離さないでください | stary

13

South Park.

20:56 PM.

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-¡Para!- Gary tenía puestas sus manos en su barriga, mientras reía incontrolablemente

-¡Y luego se operó unas malditas tetas! ¿Puedes creerlo?- Stan sonreía de oreja a oreja

-¡Cállate! Me duele la panza...- Gary sentía que su caja de la risa había explotado -Jamás me había reído tanto en mi vida- Se limpio una pequeña lágrima qué se le había escurrido por la mejilla, sin dejar de sonreír.

-Y no es la mitad de las cosas que hizo ese imbécil-

-No me lo puedo ni imaginar, ¿Algo peor que eso?- trataba de aguantar la aún contenida risa

-No tienes idea- Sonrió mientras bebía el último sorbo de café -Oye ¿Me prestas algo para dormir?-

-Oh, claro ¡Por supuesto! Lo había olvidado, espera un segundo- Gary se golpeó levemente la cabeza por su torpeza, y luego se levantó de la cama en la que se encontraban sentados los dos, dirigiéndose al armario

Stan giró su vista hacía el ya vacío lugar en el que estaba sentado el rubio, visualizando debajo de sus sábanas una remera café que dejaba ver el inicio del logo de "The Beatles".

-¡Oye, esa es mi remera!- la tomó, estaba algo arrugada, como si la hubieran aplastado

Atinó a mirar a Gary, el cuál estaba parado en seco en medio de la habitación, con una mirada agonizante cómo si hubiera visto al mismísimo Lucifer reencarnado.

Luego de un silencio que duró menos de 4 segundos, Stan soltó una carcajada que inundo la habitación, tirando su cuerpo entero hacía la cama y pataleando descontroladamente sin parar de reír ni por un segundo

-¡Deberías ver tu cara ahora mismo! ¡Es alucinante!-

Gary estaba rojo como un tómate, literalmente su cuello y cabeza eran tonos completamente opuestos y fáciles de distinguir

Respiro profundamente, cerrando sus ojos un momento

-A veces... duermo con ella desde que me la diste el día de la fiesta, lo lamento mucho, fue totalmente irrespetuoso de mi parte.- Con rapidez se dirigió hacía la cama -Por favor dejame lavarla por ti- Intento arrebatarle la remera

-No. Ahora sufrirás las consecuencias de tus actos.- Dijo con un tono brusco y aparentemente molesto, que hizo quedar al menor recalculando antes de que el pelinegro lo tomará de la mano y lo tirara a un lado suyo para luego ponerse encima de él

Sin perder tiempo comenzó a hacer cosquillas en el extendido vientre del rubio, el cuál comenzó a reír incontroblamente, tratando de zafarse

-¡Basta! ¡Enserio Stan déjam-- Habló, en un intento frustrado de sonar molesto para que el mayor lo dejará respirar

Cuando notó que las insufribles manos se habían apartado de su estómago, sintió cómo los labios del pelinegro se fusionaban con los suyos

Cerró sus ojos por instinto, mientras sentía que la mano fría del otro entrelazaba los dedos de la suya tiernamente

Se separaron unos milímetros, mirándose entre sí

Sus ojos brillaban.

-Lo siento, no debí-- Stan se quitó de encima del rubio con pena

-No no, está bien, uhm...- Gary se sentó, tocándose el cachete con sus dedos, sintió cómo hervía toda su cara.

Stan, algo incómodo, tomó con sus manos la laptop de la mesa de luz del rubio, tratando de cambiar el ambiente, finalmente habló.