Fall [Ohmnanon]

Final

Ohm.

Nanon parece feliz, revisando todo lo que ha dejado en casa, y me siento orgulloso de mí, por haber guardado todo.

Era lo único que me mantenía en este lugar.

—Quiero irme —le digo desde la cama, y deja un momento el cajón para mirarme.

—¿A dónde?

—Quiero irme de esta casa, y es algo en lo que pensé por mucho tiempo, pero antes no podía, porque sentía que iba a dejar lo único que me quedaba de ti.

—¿Y lo que haces?

—No me interesa, Nanon, creo que este es un negocio que necesita ser manejado por alguien que no tiene algo más, estar al borde de la muerte es divertido solo si nada te importa, pero si tú quieres estar conmigo, no tengo nada que hacer acá.

Él se queda en silencio, y creo que no estoy siendo tan directo como quiero ser.

—Tal vez esta sea la peor propuesta que recibirás en tu vida —digo sinceramente— porque no soy bueno para ti, no hay nada en mí que pueda ofrecerte, y hay mucho que no podré cambiar, incluso con esfuerzo, no voy a ser un buen Alfa, seré hiriente a veces, discutiremos mucho, y probablemente nunca pueda controlar a mi lobo.

—Suena espantosamente sincero.

—Intento serlo —respondo agarrando su mano— y lamento que esto sea así, pero durante mi vida, llegué al punto de entender que yo ya no tenía remedio, y es complicado intentar hacerte feliz, cuando todo en mí está roto.

Noto las lágrimas en su cara, y las limpio, tratando de sonreírle.

—Lamento que nunca podré ser el Alfa que te mereces.

—Pero tú eres el único Alfa que quiero —dice mirándome a los ojos.

—Si yo…

—Ohm —suelta interrumpiéndome— no hay nada que me pueda hacer más daño que seguir intentando vivir sin ti, y si quieres que nos vayamos, voy a decirte que sí, entiendo que no podemos volver al pasado, para cambiar como sucedió todo, pero incluso si me enojo contigo, o si me siento herido, no quiero volver a estar lejos de ti.

Sonrío, notando las lágrimas que están saliendo de mí.

—¿De verdad?

—Creo que estoy igual de roto, y ya no me interesa, si al menos ahora te tengo a ti, quiero que sea como era antes, solo tú y yo.

Asiento levantándome y agarro su rostro, para acercarlo a mí.

—Solo tú y yo —digo asintiendo— a donde sea que vayamos, ¿bien?

—Bien.

Sonrío acercándome a su boca, y choco nuestros labios.

—¿Es todo? —pregunta haciendo un puchero.

—No me estés provocando —digo caminando a la puerta— ordena lo que quieres llevar, yo no tengo nada acá que me interese.

No lo he querido repetir, pero aún me pone tenso, acercarme a él de esa manera.

Nanon asiente, así que salgo, para hablar con Jimmy.

Siento que es la persona con más responsabilidad en esta casa, así que quiero conversarlo con él.

Bajo las escaleras, y cuando veo a todos ahí reunidos, empiezo a creer que algo está mal.

—¿Y Jimmy? —les pregunto sin obtener respuesta.

Me asusto al ver a Chimon en un rincón, con la mano vendada.

—¿Qué pasó? —digo acercándome.

Él me mira a los ojos, y noto algo que no vi antes.

Está triste.

Nunca lo he visto así, incluso herido, siempre está riendo, porque Chimon es así.

No es capaz de tomarse las cosas en serio, y es la única razón por la que no pensé en él, antes que en Jimmy.

—Matamos a todos en el muelle.

—¿Qué?

—Es que fuimos por el Omega, First.

—¿Y qué pasó?

—Está muerto también, y si tú solo recordaras donde carajo metes la polla, Jimmy estaría vivo.

Retrocedo, porque se levanta y me empuja, aunque obviamente tiene rota la mano.

—¿Q-Qué?

—Murió, porque te metiste con el imbécil Omega de Fluke.

—No me metí con ese Omega, y le dije a Jimmy que no hiciera algo sin avisarme, nunca me dijeron que irían, o los hubiera acompañado, ¿puedes calmarte y explicarme lo que pasó?

—Él me salvó la vida —dice en un susurro— recibió todas las balas que eran para mí y ahora no sé cómo carajos agradecerle.

Respiro profundo, colocando una mano sobre su hombro.

—Chimon…

—¿Crees que él me quería? —me pregunta levantando la mirada.

No soy un tipo muy empático, pero Chimon tampoco lo es, y me duele un poco ver que está llorando.

—¿Cuál es la respuesta que quieres escuchar?

—Espero que siempre me haya odiado, porque ahora que las conversaciones que teníamos pasan por mi mente, sé que yo no merecía ese amor.

No creo que Jimmy le hubiera salvado la vida si lo odiara, pero no se lo voy a decir, porque estoy seguro de que lo sabe.

—Lo siento —digo bajando la mirada.

Puedo notar realmente, como algo ha cambiado en Chimon, y lamento que esa oscuridad esté ahora en él.

Sin embargo, ya sé que puede encargarse de esto cuando me vaya, porque es justo así como te debes sentir, para hacerte cargo de esta mierda.