17

1.9K 296 221
                                    


Ohm.

Yo sé que he actuado como un estúpido, pero es que Chimon no parece tener la intención de alejarse de Nanon.

Me irrita que no pueda solo hacerse a un lado, y no insistir en algo que no va a pasar.

Yo jamás permitiría que pase.

—¿Estás mejor? —le pregunto agachándome para estar a su altura, porque se ha sentado en su cama.

La suya.

En la que dormía cuando era un niño.

Su actitud es diferente, y sé que es porque ahora huele solo a mí.

—Sí.

Desvío la mirada, porque sé que todo lo he causado yo, pero no quiero disculparme.

Puedo hacerlo con acciones, pero me cuesta hacerlo con palabras.

—Ohm —dice aún bajito.

—¿Sí?

—¿Puedes ser sincero conmigo, y decirme la razón por la que me odias ahora?

—¿Qué?

—Yo no sé qué pasó, porque la última vez que nos vimos, no sentí que hiciera algo para que cambiaras tanto conmigo.

Me siento en el piso, y resoplo, porque no tengo una respuesta concreta.

—No te odio, solo soy estúpido y no sé controlar mis emociones.

—Pero t-tú me tratas como si yo fuera desagradable, y le has dicho a Chimon algo que no quería que sepa.

—¿Por qué te importa tanto lo que piensa, Nanon? —pregunto con molestia— da igual, solo es Chimon.

—Es que es mi amigo.

—Él no quiere ser tu amigo, solo quiere coger contigo, ¿acaso no te das cuenta?

Me irrita que se vea tan triste.

—Chimon no es así.

—Tú no conoces a Chimon, lo conozco yo.

—No creo que lo sea, Ohm —dice alzándome un poco la voz.

Lo miro en silencio, por un par de segundos.

—¿Por qué te molesta? —pregunto tratando de ocultar mi incomodidad— ¿Acaso te gusta a ti?

Él parece confundido.

—No.

Por fin puedo respirar en paz.

—No creo que pueda gustarme —dice soltando un suspiro.

Mi corazón se pone un poco loco al escucharlo.

—¿Por qué? —le pregunto tratando de sonar desinteresado.

—Supongo que hay algunas cosas, que no se pueden controlar con la razón —responde sin mirarme— tú has estado enamorado, ¿o no?

—Sí, yo lo estoy —digo en presente.

Es extraño que su mirada está sombría ahora, y parece que estar a punto de romperse.

—Oh, entiendo, y-yo siempre pensé que no pasaría.

—¿Por qué?

—No te interesaban las personas.

—No me interesan, Non.

—Pues entonces, debe ser muy especial.

—Lo es —respondo mirando sus ojos.

—Ella debe ser hermosa.

¿Qué?

—Ay, Nanon, ya no tienes 10 años —digo parándome— qué tonto.

—¿Qué dije?

—Iré a traerte agua —respondo girando los ojos.

Salgo de ahí, y cierro la puerta.

Estoy sonriendo, porque recuerdo lo intenso que era con eso cuando era niño.

Es obvio que nunca me ha gustado alguien que no sea él.

Pero supongo que no es lo que le transmito.

Al bajar a la cocina, veo a Chimon ahí, y aunque intento ignorarlo, no creo que él vaya a dejar que lo haga.

—¿Por qué no quieres que me acerque a Nanon?

—¿Por qué quieres hacerlo? —le pregunto cruzando los brazos— sé cómo eres y…

—Ohm —dice interrumpiéndome— no es igual a otros Omegas que he conocido.

—No, no lo es.

—Y me gusta de verdad.

Me deja sin palabras que luzca tan serio con esto.

—Creo que puede ser mi Omega —agrega con los ojos brillando.

—No lo es —respondo al instante— no intentes volar tan alto, porque no va a gustarte la caída.

—Supongo que, aunque seas un idiota, eres su hermano, y sé que siempre has creído que no soy serio con esto, y eso debe preocuparte.

—No eres suficiente para él, incluso si vas en serio.

Estoy siendo directo con esto, porque ya me ha cansado.

Nanon es mi Omega, y nada va a cambiar eso.

Fall [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora