Fall [Ohmnanon]

23

Chimon.

Siempre que tengo que salir de la ciudad con Jimmy, es aburrido.

Es que nunca habla y a mí también me cae mal, pero son demasiadas horas juntos.

—Puedo ayudarte con el nuevo Omega que le apareció a Ohm.

—No.

—Soy un experto, Jimmy, déjame participar.

—Te odio, y apenas aguanto tu presencia aquí, ¿qué te hace pensar que quiero tener que pasar más tiempo contigo?

Es exactamente de lo que hablo, Jimmy es intratable.

Siempre pensé que se quedaría solo porque es imposible que algún Omega lo soporte, y ahora que sé que le gustan los Alfas, pienso lo mismo.

Ningún Alfa podría soportarlo.

—Yo me encargué de Toey, así que puedo ser útil —insisto con una sonrisa.

—No, gracias.

Resoplo subiendo mis pies a su asiento.

—Si resuelves esto rápido, Ohm va a amarte, y eso quieres, ¿no?

—¿Qué?

—Te gusta Ohm.

—Respeto a Ohm, porque me ayudó a salir del basurero donde estuve por años, y me dio una vida menos miserable.

—Pero a ti te gustan los Alfas —respondo riendo.

Él parece un poco sorprendido de que lo sepa al inicio, pero vuelve a verse tranquilo en poco tiempo.

—Entiendo que lo que diré es difícil de comprender para alguien que mete la polla en todos los Omegas que se cruzan en su camino, pero yo, no soy como tú, me gustan los Alfas, y eso no significa que quiera estar con todos, tú por ejemplo me das asco, y a Ohm no lo veo de esa manera.

—Pues lamento gustarle a todos, y tampoco creo que lo comprendas, porque tú no lograrás nunca gustarle a alguien.

—No me importa lo que pienses.

—Eres el Alfa más insoportable que he conocido, y trabajo hace años en una organización criminal, así que obviamente estás esforzándote mucho en ser un imbécil.

—Tal vez es porque no me interesa agradarte, Chimon, nunca nos hemos llevado bien y va a  mantenerse así.

Suspiro sacando mi teléfono.

Es imposible intentar tener una mejor relación laboral con él.

—Yo agarré a Toey, aparecí un día en su casa y lo obligué a hacerse una prueba de embarazo, con un arma apuntándole a la cabeza.

—¿Qué?

—Hazlo de una vez, no le des tiempo.

Él golpea el volante con sus dedos, algunas veces, y luego voltea hacia mí.

—Cuéntame por qué lo hizo.

—Es que estaba frustrado porque Ohm no quería verlo, aunque se acostaron, y fue la manera más fácil de obtener su atención, incluso yo lo haría, si fuera un Omega, y un Alfa que quiero me estuviera rechazando.

—Estuve días mintiéndole al aparecido, para que no encuentre a Ohm, ¿crees que pueda estar mintiendo?

—Hay que averiguarlo, ya tengo un arma y ese Omega tiene una cabeza, así que es fácil.

Él me mira, luego de girar los ojos.

—Bien.

—Ay, qué bonito —digo agarrando su mejilla— nuestra primera misión secreta juntos.

—Literalmente hemos tenido miles de misiones juntos, Chimon —responde quitando mi mano con un golpe bastante fuerte.

Vuelvo a acomodarme en mi asiento y cruzo mis brazos, haciendo un puchero.

—Eres muy aburrido, Jimmy.