3

2.5K 313 188
                                    


Ohm. 🍁

Desde que tengo memoria, he querido pensar que amo a Nanon porque es mi hermanito.

Toda mi vida he evitado hacer comentarios sobre mis sentimientos por él, porque pensé en que los demás podrían malinterpretarlo.

Luego noté que si ese era un secreto, quizás yo, dentro de mí, sabía que no era correcto.

—Non —susurro removiéndolo para que despierte.

—¿Qué? —pregunta aún con los ojos cerrados.

—Papá se ha ido, ¿vamos al jardín?

—¿No es tarde?

—No es —respondo lanzándole un suéter— no tengo sueño

Me acuesto a esperarlo y cuando ya está buscando sus zapatos, lo miro disimuladamente.

Odio no entender a mi corazón.

—La persona que me gusta va a la escuela también.

—¿Sí? —suelta abriendo los ojos de inmediato.

Es como si el sueño que tenía se hubiera desvanecido.

—Sí, tal vez sepas quién es, porque tiene tu edad, y tu tamaño, incluso el mismo color de cabello que tienes.

Sonrío porque parece estar pensándolo mucho, mientras amarra sus cordones.

—Quién podrá ser.

Me levanto al ver que está listo, y agarro su mano, para llevarlo afuera.

Si caminamos por la parte trasera de la casa, llegamos al río bastante rápido.

Siempre ha estado ahí, junto a nuestro jardín.

—Dime más, o no voy a adivinar.

—Bueno, pero no tengo cosas positivas que decir, porque eres muy engreído, bastante molesto a veces, y me obligas a hacer todo por ti.

—Pero eso es sobre mí, Ohm, yo quiero saber sobre la chica que te gusta, es difícil porque nunca has demostrado interés por alguien.

—Nanon —digo seriamente— eres tonto.

Giro los ojos, porque hace un puchero.

—Te amo, pero creo que no notarías algo, aunque lo tuvieras frente a ti.

Resoplo porque ya es mi último intento del día, así que me siento al lado de la orilla, mirando la luna.

—Ohm.

—¿Sí?

—¿Si yo no fuera tu hermano, me ignorarías como a los demás?

—Claro que sí —respondo riendo, porque golpea mi hombro.

—Yo creo que, incluso si no fueras mi hermano, yo te agradaría.

—¿Agradarme?

—Es que tú crees que soy lindo, aunque no es cierto.

Siento mis mejillas sonrojándose, y bajo la mirada un momento.

—Es cierto —susurro girando hacia él— yo creo que lo eres, eres lindo por fuera y por dentro.

—¿Más lindo que cualquiera?

—Sí.

—¿Más que la chica que te gusta?

—Sí —respondo ya resignado.

—¿Soy tu persona favorita en el mundo y eso no va a cambiar, incluso si te gusta alguien?

Noto que tiene los ojitos brillando y empiezo a entender que, aunque parece feliz, está preocupado.

—Sí —respondo sonriéndole.

Veo como suspira, aún mirándome a los ojos.

En momentos así, me doy cuenta de que vivo negándome a algo que sé.

Yo entiendo perfectamente a mi corazón, pero quiero creer que estoy entendiéndolo mal.

—Non —susurro luego de mirar a mi alrededor para asegurarme de que no haya nadie más.

—¿Mmm?

—Te amo, más de lo que crees.

Él va responder, pero escuchamos ambos la puerta y me levanto para abrir.

Sonrío porque agarra mi mano, y camina detrás de mí.

Al llegar al jardín que da a la calle principal, veo a dos hombres fumando ahí, apoyados en las rejas y supongo que buscan a papá.

Si entraron, es porque lo conocen.

Por instinto aprieto más la mano de Nanon, al notar que se quedan mirándolo.

—Oye —dice uno hablándole al otro— ¿Por qué ese idiota no nos dijo que uno de sus hijos es Omega?

—Y es lindo.

—Lo es —responde acercándose, pero yo le gruño para que se detenga, y él ríe— y tú debes ser el Alfa, tu papá habla mucho de ti.

Intento abrir la puerta para entrar en la casa, sin quitarle la mirada de encima, pero él jala a Nanon del brazo.

—¿Cuántos años tienes, preciosura? —le pregunta levantándolo— aún eres muy pequeño, pero nos cuesta conseguir Omegas así de bonitos.

Mi respiración se acelera, porque noto en su olor que Non está muy asustado, así que me transformo, y salto sobre ese hombre, mordiéndole el brazo con fuerza para que lo suelte.

Él se aleja, con su sangre chorreando al piso.

—¿Tienes idea de quién soy, maldito niño de mierda?

Le gruño de nuevo, manteniendo la distancia que necesito para que no pueda atacarme.

—Voy a hablar con tu padre de esto, y no estará feliz.

Me tranquiliza ver que Nanon se transforma también y corre de vuelta hacia el jardín trasero para estar seguro.

Avanzo hacia ahí, retrocediendo, sin quitarle la mirada de encima.

Tengo un presentimiento muy malo con esto.

Fall [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora