ೀ ׅ ۫ . ꒰ 𝒯𝗁𝖾 𝐷𝗋𝖾𝖺𝗆𝗂𝗇 ﹙ℴ𝒻 ﹚𝒴𝗈𝗎 ᱙sooyeongyu ! 𔘓

𝒫𝖾𝗍𝖺𝗅 ( 𝟐 )

El trío pasaba por los pasillos de aquel hermoso supermercado, teniendo por deseo el pasillo de dulces; pasillo favorito de el omega.

— Quiero llevar gomitas, cuando vinieron a comprar se olvidaron de mis gomitas.- Se quejó el bajito, haciendo de sus labios un mohin.

— Se nos fué, cariño.

— Lo sentimos, bebé. Para la próxima no nos olvidaremos.

Beomgyu solo asintió, ya no dándole importancia.

El omega al ver que la lista de compras era larga, vió en una esquina que habían canastas para llenarlas, entonces se le ocurrió algo.

— ¿Qué tal si van buscando cada mitad de lista, la partimos en tres y buscamos por nuestro lado? Siento que así será más rápido.

Ambos alfas se miraron confundidos, limitándose sólo a asentir.

Minutos después, estaban dispersados por diferentes pasillos.

Beomgyu veía atentamente cada columna, tomando cajas, latas y botellas de lo que necesitaba para la casa. Se percató de que uno de los productos principales que hacía falta estaba en una gran altura, bufó. Nada más quedaba dar saltos hasta poder alcanzar.

De pronto, una mano tomó el producto, bajándola y extendiéndosela.

Subió la mirada, encontrándose con la de otra, era un alfa con una bonita sonrisa. Su cabello era de un color rojizo, ojos grandes y oscuros.

— Ten, creo que esto es tuyo, bonito.– Dijo, haciendo que Beomgyu se sonrojara, soltando una pequeña sonrisa avergonzado.

— M-muchas gracias, señor.– Le agradeció, tomando aquella botella de crema.

— Oh, eso me hizo sentir viejo. Sólo Taehyun.– Habló con naturalidad, sonriendole. Beomgyu hizo lo mismo.

Mientras que detrás de ellos, se encontraban dos alfas notablemente ardiendo de los celos, apretando los dientes y gruñendo levemente.

Beomgyu se sobresaltó al sentir cómo dos personas abrazaban su cintura, exactamente dos fuertes brazos.

La fuerte tensión entre las miradas era evidente, el aire era pesado y tenso.

— Cariño, ya tenemos todo lo que pediste.

— Exacto. Pero si tenías dificultades, pudiste habernos dicho, bebé.

Taehyun los miró confundido, era la primera vez que veía una relación de tres.

Beomgyu se encontraba totalmente rojo, sintiéndose cada vez más diminuto.

— Bien, creo que es momento de retirarme. Fué un gusto, espero algún día volver a encontrarte por estos pasillos.– Dijo Taehyun, sonriendole a Beomgyu de manera de despedida.

— I-igualmente Taehyun, cuídate mucho por favor.– Respondió, regalándole una pequeña sonrisa. Aquel alfa se marchó segundos después, despidiéndose con la mano derecha.

Soobin y Yeonjun miraron de pies a cabeza al pobre alfa que solo quiso ser cortes.

El silencio era incómodo, realmente incómodo. Los alfas estaban celosos, haber visto la manera en que los ojos de "Taehyun" brillaron al ver a su bonito omega hizo que su sangre hirviera.

Se separaron del abrazo, ambos tomando de un brazo a Beomgyu, este quejándose porque estaban dejando el carrito y las canastas.

Llegaron a un pasillo vacío, viendo que no habían personas ahí.

Beomgyu los miró con el ceño fruncido.

— ¿Acaso les dije que compraríamos juguetes para mascotas? ¡Nisiquiera tenemos una! Tontos, dejamos el carrito y las canastas ahí.– Alzó la voz, notablemente enojado con sus alfas.

Quienes solo se miraron, sonriendole con una sonrisa ladina.

. . .

Beomgyu chilló, dejando caer unas cuantas lágrimas por sus mejillas.

Soobin le practicaba un delicioso rimming, que estaba haciendo que el omega perdiera la cordura.

El menor solo podía decir incoherencias, mientras Yeonjun le tapaba la boca, encantado al ver cómo Soobin hacia que Beomgyu llorara de placer.

Soobin succionó el ano del menor, para luego hacer movimientos circulares con su lengua, tanteando y introduciendolo.

Beomgyu rogaba que nadie pasara por el pasillo, porque sino vería una erótica escena de dos alfas sometiendo a un pequeño omega.

Soobin se separó, teniendo los labios rojos e inchados y el cabello muy desordenado gracias a los jalones de el más bajito, introdujo dos dedos de una sola embestida, golpeando la próstata del omega.

Beomgyu no podía más, sentía que en cualquier momento se desmayaría, sus piernas fueron más separadas, viendo cómo Soobin metía sus dedos dentro suyo de una manera violenta, gimiendo aún más fuerte, sin poder tener aquella libertad que tanto amaba gracias a que la mano del alfa mayor tapaba su boquita.

Soobin lo miraba sonriente, viendo cómo su pequeño omega lloraba entre gemidos, bajando su mirada a sus maltratados pezones que el mismo había mordido y chupado minutos antes. Estaba tan encantado con las facciones de su pequeño, que podía correrse de tan solo verlo arquearse y rogar para que parara.

Pero no, Soobin no pararía hasta que Beomgyu no pueda ni pararse.

Al ver que su omega estaba casi por llegar a su segundo orgasmo, sacó sus dedos y los remplazó por su duro y grueso pene, que entró al maltratado ano del más bajito, quien sólo gimoteó, sintiéndose totalmente lleno por su alfa, detrás suyo estaba Yeonjun, quien empezó a lamer su cuello, sin sacar la mano de su boca que la tapaba para que sus gemidos no se escucharan.

Lo más seguro es que estén siendo grabados y que el de seguridad esté pajeandose al ver la escena.

Beomgyu sentía su garganta doler de una manera increíble, podría ser también porque el pene de Yeonjun había ingresado hasta su garganta y joder esta.

Claro que sí, pero también porque Soobin estaba que le destrozaba el culo.

Sentía tanto placer y dolor, amaba eso, sentir aquella deliciosa combinación golpear su cuerpo hasta que no pueda más.

Cuando se corrió, dejó caer su cabeza, asustando a Soobin y Yeonjun que pensaban que se había desmayado. Segundos después se calmaron al ver cómo Beomgyu tomaba el rostro de cada uno para besarlos profundamente y jugar con sus lenguas.

— Te cargaré yo, luego me tocará en casa.— Habló Yeonjun, haciendo que Beomgyu asintiera, secando su rostro y las lágrimas de sus ojos. Estaba rojito... Literalmente.— Prepara ese delicioso culo tuyo, bebé. Sabes que yo no tengo piedad.

Beomgyu tragó duro, sin duda, no se podrá sentar bien en unos días.