¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Beomgyu comía junto a sus dos alfas, estaban ambos emocionados pero al que se le veía más la emoción era a Soobin.
— Binnie, ¿Qué tal te fué hoy en el trabajo? – Preguntó Beomgyu, subiendo la mirada para observarlo con atención.
Soobin pasó lo que había en su boca para contestarle.
— ¡Fué un buen día! Hoy nos llegaron felicitaciones porque hemos tenido pacientes satisfechos y recuperados.– Respondió con felicidad, haciendo sonreír al omega y alfa que lo observaban.— Hoy se unió una nueva doctora, se llama Arin... Es muy agradable y educada, así que desde que entró a presentarse todos queríamos tener una bonita amistad con ella, ¿No es eso grandioso? Realmente estoy emocionado por los días que vienen, ya que tendré su apoyo en algunas cirugías.
Beomgyu dió pequeños aplausos, apretando la mejilla de su esposo con amor.
— Me alegra tanto eso, mi cielo... Es bueno que conozcas nuevas personas, cariño, tal vez puedas llevarle galletitas como una bienvenida, ¿No lo crees? – Preguntó, dando suaves caricias a la mejilla antes apretada.
Soobin asintió con aquella sonrisita tan bonita que lo caracterizaba, terminando toda su comida.
— ¿Qué tal te fué a ti, Junnie? – Volteó a ver a su otro alfa.
El nombrado solo tragó duro, suspirando.
— Prefiero no decirlo, bebé.
— ¿Tan malo fué, amor? – Preguntó Soobin con obvia preocupación.
— No fue malo, sino que, hostigante.
Soobin se paró, para dejar un pequeño beso sobre la frente del alfa, tomando su plato.
— Estaba delicioso, bebé... Otro día más amando tu comidita, iré a lavarlo.
Beomgyu negó rápidamente.
— No, no, yo lo lavaré. Ve a acostarte que luego Junnie y yo iremos para ir a ver películas.
— No podré, Gyu. Tengo trabajo, amor.
Beomgyu y Soobin pucherearon al instante.
— Ouh, entiendo mi cielo... Entonces Binnie dormirá y yo estaré preparando las galletitas, ¿Bien? – Ambos alfas asintieron con alegría. Amaban las galletitas del omega, tenía un sabor muy único y delicioso.
. . .
Unas semanas después, Beomgyu estaba en el hospital donde trabajaba Soobin, teniendo en la mano izquierda una maletita donde estaban un toper con ensalada de frutas, otra de verduras y por último la comida que había preparado. Soobin estaba de guardia, lo que estaba haciendo que trabajace todo el día y noche por turnos. Entró por su pasillo, saludando a algunos enfermeros que lo conocían, siendo cordial con las personas adultas con las que se cruzó. Fué al comedor, encontrándose con todos los médicos y médicas que comían, buscando a su amado alfa, encontrandolo en una de las mesas que estaban al fondo. Pero, no estaba solo.
