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04. i hope i don't see you again

CHAPTER FOUR: I HOPE I DON'T SEE YOU AGAIN
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Samantha Smith

Último día aquí, me acababa de levantar y era en lo único que podía pensar. El día estaba planeado tal que así: ir al instituto a pasar la mañana ya que por la hora de comer me tiene que pasar a recoger y tendremos que ir a embarcar.

Me quedé mirando mi móvil en la cama y luego me levanté, desgraciadamente. Bajé las escaleras y me hice un sándwich, saludé a mis padres y me quedé hablando con ellos. Era raro que estuviesen aquí ya que por las mañanas siempre estaba sola porque estaban trabajando. Me senté en el sofá con el móvil y me lo comí rápidamente. Cuando acabé subí hacia mi habitación, se veía demasiado rara, no había casi nada. La casa en general se veía rara, he pasado toda mi vida aquí y ahora irme es muy difícil. Me vestí y me arreglé. Agarré mi mochila y me fui hacia el instituto.

Realmente estaba feliz porque me iba a ir de aquí pero en el fondo dejando a parte las personas de esta ciudad, me gustaba estar aquí, no tenía sentido por parte de la gente de aquí, pero me entristecía irme del sitio donde nací. El día se me estaba haciendo demasiado lento y las clases demasiado aburridas, como de costumbre pero como sabía que me iba a ir era peor.

— Me he enterado de que te vas a mudar. — Dijo Harry apareciendo detrás mío.

— ¿Dónde te vas? —Siguió hablando al ver que no obtenía respuesta.

— Lejos de ti. —Le dije con amargura.

— Siempre tan amable.

— Y lo dices tu. Estoy perdiendo mi tiempo hablando contigo. Espero no verte más —Le dije mostrándole el dedo corazón mientras entraba a las siguiente clase.

Ya pasado un rato me llamaron para ir a recepción y yo ya sabía para qué era, y efectivamente mis padres me estaban esperando para marcharnos, abrí mi taquilla y agarré todo lo que tenía allí, todos los libros del instituto los devolví unas horas antes. En el coche que me venían a buscar lo conducía un amigo de mis padres ya que el nuestro lo tuvimos que vender y ya compraríamos uno nuevo en Atlanta, dejé la mochila a un lado y me senté en el coche, hablé un poco con mis padres y su amigo y luego me puse los cascos y empecé a escuchar música. Escuchar música en el coche era una adición.

Cuando llegamos tuvimos que pasar todas las maletas...
El aeropuerto estaba a reventar de gente, no puedo explicar cuánto odiaba los aeropuertos. Cuando llegó el avión nos subimos. El asiento en el que estaba daba hacia la ventana, y estuvimos esperando unos veinte minutos para que despegase el avión. Volví a ponerme los cascos, empecé a escuchar música y cerré los ojos.

El viaje fue bastante largo así que leí un poco, vi una película, la cual no pude terminar. Cuando llegamos era de noche y pedimos un taxi, le marcamos la ubicación y nos llevó hacia allí.
La casa era una casa blanca, con un techo negro y un jardín al rededor de esta, era bastante grande. Al entrar a la derecha estaba la cocina y si caminabas más recto estaba el comedor con unos grandes sofás una televisión, una chimenea y unas estanterías al lado. A la izquierda había un baño y habían unas escaleras. En la planta de arriba habían dos habitaciones, la de mis padres y la mía, la mía tenía un baño propio y al igual que mis padres, era blanca con gran ventanal detrás de donde estaría mi cama, al lado izquierdo había un armario y al lado derecho había un escritorio. De momento íbamos a dormir en unos colchones y en un tiempo llegarían los demás muebles pero igualmente tendríamos que ir a comprar nuevos, a parte de muebles comida... Lo cual haríamos mañana porque ahora íbamos a comer.

Pedimos algo porque de momento no teníamos nada. Cuando llegó la comida comimos en una mini-mesita que había y estuvimos hablando que nos parecía y tendríamos que visitar la ciudad, aunque mi madre y yo ya la conocíamos, por una parte, mi padre no. Cuando acabamos puse los platos en el fregadero, me puse mi pijama y ordené algunas cosas en el baño, me lavé los dientes y me acosté.

Decidí hablar con Shay y avisarla que ya estaba aquí, parecía más emocionada que yo, ya hicimos planes de que podríamos quedar mañana pero le tendría que comentar a mis padres porque acababa de llegar.

Cuando acabé de hablar con Shay puse mi móvil a cargar y me dormí. No me podía creer que estaba en Atlanta, mañana en teoría volveré a ver a Shay, estudiaré con Shay y empezaré una nueva vida aquí.