12:33 p.m
Era Sábado, los chicos no tenían que ir a clases así que dormir hasta tarde no era algo que fuera a perjudicarles. Han y Minho aún no despertaban, dormían juntos como lo habían hecho durante toda la semana, en la misma posición: Minho abrazando a Jisung y este hundiendo su cabeza en el pecho del contrario. La excusa de Minho para poder dormir así era "Cuando duermo contigo no tengo pesadillas", en parte era cierto pero si aún durmiendo con Jisung tuviera pesadillas, elegiría dormir con él de todas formas. Le gustaba sentirlo desde tan cerca, le encantaba que al despertar lo primero que viera fuese aquel rostro con mejillas de ardilla, le gustaba el calor que desprendía y cómo le decía que el corazón le iba a mil cuando apoyaba su cabeza en su pecho, le gustaba ponerse nervioso cuando notaba su respiración desde cerca. Simplemente le gustaba todo de estar con él, pero no se atrevía a decirlo en alto.
—Mhm— Jisung se estaba despertando, la luz del sol entraba por la ventana y comenzaba a molestarle en los ojos. Minutos después, optó por levantarse tratando de no despertar al castaño que aún dormía plácidamente. Cogió todo lo necesario para asearse, esta vez también llevó ropa para no salir sólo con la toalla, hacía bastante frío como para eso.
Cuando salió del cuarto de baño Minho ya no se encontraba en su cama, supuso que estaría en el cuarto de baño y así era, pero salió justo cuando Jisung se sentaba aún medio dormido en la silla del escritorio.
—Buenos dias Hanji— le dedicó una sonrisa y caminó hacia su armario, ahora era él el que había olvidado su ropa y se encontraba con una toalla en la cintura.
—Luego me regañas a mí por olvidarme de la ropa— fingió enfadarse e hizo que Minho riera.
—¿Después de desayunar vienes a las campanas? Quiero hablar contigo.— cogió la ropa del armario y caminó hacia el baño donde frenó para esperar la respuesta de su compañero.
—Claro, te espero para desayunar.—
Y así fue, los chicos llamaron al resto para desayunar pero estos ya lo habían hecho, así que Jisung y Minho tuvieron un desayuno silencioso, no incómodo porque su silencio era algo que les gustaba, no se sentían obligados a hablar y podían hacerlo cuando quisieran.
No hablaron mucho durante el desayuno, de vez en cuando decían alguna estupidez que les pasaba por la cabeza y reían e incluso hablaron de hacerle un regalo en conjunto a Chan, una sorpresa. Al terminar, ambos se levantaron y caminaron hacia aquella conocida iglesia en las que se encontraban las campanas que sonaban dos veces al día. Al llegar, Minho se sentó e hizo un gesto con la mano para que el alto se sentara a su lado.
—Sé que estos días han sido... raros
—¿Raros?— Jisung enarcó una ceja. Es verdad que no habían hablado del beso que le dió Minho cuando Hyunjin les interrumpió, a veces era incómodo dormir juntos y no decir nada sobre ello, eso era a lo que Minho se refería con "raros".
—Sí, no lo sé... pero quería decirte algo— de momento el castaño se sonrojó, le ponía de los nervios no saber qué reacción tendría Jisung, ¿Y si él quería seguir como estaban? ¿Sin ser nada más? ¿Solo dormir juntos como dos amigos?
—Te escucho...
—H-hanji me gustas...— Jisung trató de no reirse, le daba ternura cómo Minho se sonrojaba por aquello, ya se lo había dicho de todas formas pero apreciaba que lo admitiera estando sobrio. —y de verdad quiero intentarlo contigo, no quiero perderte... a tí no.— esto tomó por sorpresa al alto.
—Y-yo...— Minho lo miró esperando impaciente su respuesta, los nervios estaban a flor de piel. —También me gustas, me alegro de que seas sincero... intentémoslo entonces— le regaló una última sonrisa antes de levantarse, esperó a Minho pero este se quedó en su sitio para volver a hablar, su semblante se tornó a uno serio y esto preocupó a Jisung.
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Kijong Dong *TERMINADA*
RomanceLa palabra "desgracia" se queda corta para definir la vida de Minho, una detrás de otra, se enamoró y lo perdió todo así que se prometió no volver a sentir nada parecido nunca más, hasta que a él llega una persona que alegra sus días, lo que no sabe...