—dime Sakura, ¿como te has sentido? -me dice ella-
—bien Konan, me he acostumbrado a este lugar -le digo con convicción-
—¿aún sigues teniendo alucinaciones? -me pregunta intrigada-
La miro detenidamente, por ningún motivo permitiré que me alejen de Sasuke.
—no, los medicamentos me han ayudado a dormir.
—no sabes cuánto me alegra escuchar eso.
Ella escribe en su cuaderno de notas, es bastante incómodo estar en medio de esta oficina siendo analizada por alguien que sigue mis pasos todo el día.
—¿cuando comenzó el primer episodio? -me pregunta-
Comienzo a pensar en eso, debo ser sincera o esto se irá al caño.
—estaba en una fiesta a comienzos del año, ese día bebí un poco más de lo normal y también consumí marihuana, recuerdo que a lo lejos vi un hombre encapuchado perderse en medio de la gente, no le preste mucha atención y luego me fui a mi casa, cuando estaba durmiendo escuché mi nombre.. abrí los ojos y él me inmovilizó en mi cama, de un momento a otro desapareció y seguí sintiendo el peso de su cuerpo sobre el mío..
—¿que hiciste?
—grité, mi madre me dijo que había sido una pesadilla, yo lo atribuí a las drogas y el alcohol y lo olvidé..
—¿y qué pasó después?
—escuchaba su voz en mi cabeza, comencé a tener pesadillas y luego sentía que me despertaban en medio de la noche.
Ella me mira y sonríe, sigue escribiendo y yo me remuevo incómoda en mi silla.
—¿él tiene rostro?
—a veces si, puede ser terrorífico o hermoso.. otras veces es un niño.
Ella levanta su mirada y me habla suave.
—¿Por que crees que vez un niño Sakura?
No le diré que ese Niño es Sasuke, no quiero involucrar al azabache es esto.
—¿por que quizás miré muchas películas de terror? -le digo evadiendo el tema-
—¿que es lo que hace ese Niño?
Pregunta capciosa.
—hacía Konan, no lo he visto desde que entré a este lugar.. él solo me miraba con tristeza y corría de mi.
—ok, ¿algo que quieras compartir conmigo? -dice curiosa-
—no, solo que me alegra estar aquí.
Ella sonríe y me voy a mi habitación, le prometí a mi madre que le enviaría una carta, tengo tantas ganas de contarle sobre Sasuke, cuando regale aquella pulsera que ella me obsequió para mi cumpleaños, pensé que se molestaría, pero cuando le conté la historia de aquel Niño de mirada triste ella besó mi frente.
Mis padres siempre han sido todo lo que se puede desear, como única hija he recibido tanto amor como es posible, lo único que me hace sentir mal es que ellos tengan que estar pasando por esto.
—¿como te fue en tu sesión?
Es inevitable no sonreír cuando lo tengo frente a mi, acaricio su mejilla y un suspiro sale de mi boca.
—todo perfecto Sasuke..
Lo veo tumbarse en mi cama y mirar el techo, algo le molesta y no quiero ser entrometida, pero me preocupa.