Capítulo 6

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* Matt en multimedia *

La melodía de una nueva canción empezó a sonar en el estéreo, no supe descifrar quien era el autor de tan melodiosa voz. Pero lo único que sé, es que trasmitía una tranquilidad increíble.
Siempre me a gustado que las canciones tenga algún significado o este dirigido a alguien en específico, porque si solo cojes un micrófono y cantas cualquier cosa no sentirás una sensación llena de paz y armonía. Es como tu canción favorita, que cada vez que la escuchas la cantas con tanta euforia que todo tu cuerpo experimenta emociones diferentes.

Es lo mismo que pasa cuando empiezas a escribir un libro o cualquier cosa, al principio piensas que vas a fracasar, que a nadie le gustará lo que haces, que se burlaran de ti o que no eres lo suficientemente buena en ello. Pero toda esa negatividad queda en el olvido cuando disfrutas haciendo lo que te gusta. Todos esos comentarios negativos te dejan de importar. Y solo te concentras en lo bueno, en seguir compartiendo con los demás tu imaginación.

Nadie debería decirte que lo que haces está mal o que es una pérdida de tiempo, y que deberías dejar de soñar en cosas que jamás van a pasar. Nadie tiene el derecho de obligarte a dejar algo que disfrutas hacer, ni mucho menos dejarlo solo por complacer a los demás. Primero piensa en ti, luego en lo demás.

Vuelvo a la realidad cuando la canción termina. Y el chico a mi lado se voltea hacia mí.

—¿En qué piensas? —pregunta con el ceño levemente fruncido.

—En nada.

—¿Segura?

Antes de pensarlo bien, hablo:

—¿Alguna vez has sentido que no encajas o lo has pensado?.

—La pregunta correcta sería, ¿Quien no se ha sentido así? —pasa saliva antes seguir —Yo creo que cada uno nació para algún propósito en esta vida. Solo hace falta saber que es o cual.

—Pero, ¿Y si nunca llega a saberlo?

—Es imposible. Cada persona tarde o temprano encuentra su propósito. Solo hay que saber esperar.

—Pues yo creo que nunca lo sabré —digo en voz baja.

—¿Por qué lo dices?, ¿Acaso tu gran sueño no es cantar?

—No lo malinterpretes. Yo amo cantar, lo disfruto y me llena de una forma inexplicable. Pero siento que me falta algo para estar completa y cómoda. En principio me todo estaba bien, pero con el paso del tiempo todo cambio. Tal vez el problema soy, que no encajo en nada.

—Hey preciosa —sostiene mi rostro con sus manos— No digas cosas que no tienen sentido. Claro que sí encajas. El problema no eres tú y nunca lo serás. Por más que creas que es así, no lo es. Y tu corazón sabes que es así, solo tienes que escucharlo. ¿De acuerdo?.

Asiento con la cabeza, antes de fijarme que estábamos en la puerta de la casa de mis padres. Inmediatamente salgo del coche, sin decir nada más.

Josh camina junto a mi en dirección a la puerta. La misma chica nos recibe con una pequeña sonrisa antes de hacerse a un lado y dejarnos pasar.
Ambos caminamos en silencio hasta llegar a un hermoso jardín lleno de distintas flores. Son muy preciosas.

Me sorprendió ver a mi hermano mayor en casa. Normalmente, él siempre se encuentra en su oficina o de viaje. No esperaba verlo aquí, pero al menos no dentro que ir hasta su empresa para hablar con él.
Sin pensarlo tanto me acerco a él por detrás, y le pongo las manos en los ojos.

—¿Quien es tu hermana favorita? —pregunto con una sonrisa.

Suelta una pequeña risa ronca. Se aclara la garganta, y habla:

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2022 ⏰

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Melodías del Corazón (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora