LOVE - CHANGKI

CATORCE

                                                                                                    CHANGKYUN

Fascinado e hipnotizado por el hombre frente a mi lancé una sonrisa llena de poder. Su rostro estaba perplejo pero aun así lograba ver deseo en él. Mis pasos resuenan en las paredes de la biblioteca y cuando lo tomo en mis manos lo beso fuerte, demandante y molesto. Mis dientes llegan a estrellarse con los suyos de la rudeza, mis dedos se envuelven en su nuca y lo atraigo más a mí deseando fundirme en su sabor.

Dios, me volvía loco. Desde la forma con la que correspondía ese beso hasta sus pies aferrados al suelo para no tener que sostenerlo en mis brazos que comenzaban a debilitarse.

Me separé de él y besé su frente dejando un poco de nuestra saliva en esta. Ese beso había sido sucio y respondía su pregunta.

—Me importas— por fin hablo.

—Cómo no tienes una idea y sé que lo mismo que me vuelve hielo y me derrite en tus brazos sucede contigo cuando estamos juntos— siento su latir, puedo escuchar su corazón martillado fuertemente y me alegro

—Me quieres y deseas tanto como yo a ti. De forma normal pero internamente perversa e insana— Susurro en su oído y vuelvo a besarlo está vez suave. Quiero transmitirle todo lo bien que está cuando estamos juntos. Recordarle esa brisa primaveral que nos cubre cuando nuestros labios danzan y él se deja hacer, su cuerpo se estremece en el mío y yo jadeo.

Nos volvemos a separar y me dedico a acariciar sus sonrojadas mejillas.

— ¿Lo soy yo Kihyun? —ataco está vez— ¿Acaso me quieres?-

Su brillante rostro y sus belfos hinchados reaccionan al instante, efusivamente su cabeza se mueve en una afirmación logrando formular con el aliento en el pecho un audible —: Tanto como tú a mí.-

Nuestras pupilas están dilatadas y si pudiera meterme en su cabeza solo atinaría a encontrar lo que nuestros cuerpos pedían a gritos. Amarnos de la forma tan banal y morbosa que muchos encontraban pero también amarnos de la forma más pura y racional que nuestra libido nos permitía anhelar.

Lo detallo de pies a cabeza y gemí ronco sintiendo como me iba hinchando poco a poco entre las piernas, quería sentirlo y que me sintiera.

—Quiero amarte— suplico ronroneando en su cuello y paseando mi lengua por su piel. El también suspira y se aferra de mis hombros cuando muerdo con fuerza.

—Changkyun— gime alto sin importarnos que pase alguien y nos vea. Aunque lo dudo por cómo va el clima y ya es de madrugada, ningún humano en su sano juicio lo haría.

Le doy la vuelta haciendo que sus manos caigan de lleno en la mesa mientras su trasero respingón queda al aire. Restriego mi creciente erección en él y los dos gemimos.

—Nunca me han follado— confiesa ronco.

Sus palabras me excitan más y lo tomo de las caderas con fuerza para presionar su culo en mi pene —Seré el primero en romperte, ¿sabes cuánto me fascina esa idea?-

El jadea como respuesta y dice —También quiero follarte-

—Lo harás cariño— le doy la vuelta y vuelvo a reclamar sus besos, está vez me restriego en su erección fuerte y sollozamos en el proceso.

Estábamos tan necesitados.

El aire hace falta y los rincones a nuestro alrededor se encogen. Mis manos se inclinan a su polla y con una frotó su virilidad mientras la otra se encarga de quitar su cinturón y desabotonar sus pantalones, cuando lo logro esa misma mano se desliza en su piel. Lo siento erecto y húmedo, suspiro, él toma los costados de mi camisa y la alza sobre mis hombros dejando mi torso desnudo. Nos vemos a los ojos mientras lo masturbo, sus orbes están extasiados. Solo veo placer y amor en ellos.