–¡Louis, encontramos algo en el bosque!Me levanto de mi lugar apresuradamente y camino hacia afuera.
–¿Lo trajeron?
–No sabemos lo que es, queríamos avisarte, no se mueve, puede que esté durmiendo o muerto, lo están vigilando.
Louis asintió y decidió no transformarse Para ver que era. Debía ir rápido, si lo necesitaba se transformaría en el camino.
Corrió junto a Zayn hasta el bosque. Oía a sus lobos al rededor del bosque, vigilando atentamente por algún movimiento. Llego a un punto en el que vio un bulto en el suelo que. Cada vez se cubría más de nieve.
Se acercó lentamente a la persona, estaba como humano.
Lo movió con el pie varías veces hasta confirmar que no se movería.
Y dio una señal para que se acercaran.
Con desconfianza sacudió la nieve y noto que tenía el cabello casi lacio y largo, era un cuerpo delgado cubierto de un pobre abrigo.
Cuando lo volteo para ver más, noto que estaba pálido, deshidratado y desnutrido.
–¿Está muerto?
Llevo dos dedos hasta su cuello. No sintió nada, luego los acerco a su nariz y sintió una débil respiración contra sus dedos. Cuando la sintió unas veces más confirmó que estaba vivo a duras penas.
–Está vivo.
–No huele a nada. ¿es beta?
–Está desnutrido, Culum. No olería a nada si no come hace no se cuanto.
Los escucho descutir detrás de él. Era algo pequeño pero podría ser por la falta de alimento.
No podía dejar de mirarlo. Casi lo hacía llorar en el estado que se encontraba y no entendía porque.
El no lloraba.
Se acercó sin miedo a su cuello y aspiró con fuerza en busca de un aroma que no sabía que iba a encontrar. Sus ojos se abrieron de golpe al percibirlo.
Maracuya.
Calor.
Sol.
Chocolate.
Miel.
Se separo de golpe y todos se quedaron en silencio.
El tampoco lo comprendió.
–Aky, Culum. Avísenle a las enfermeras que llevamos un paciente de urgencia.
Ellos no dudaron en seguir la orden se su alfa y corrieron.
Louis tomo al omega por debajo del cuello y las rodillas. Pesaba menos que un cachorro de diez años.
Zayn se acercó a el cuando comenzó a caminar en dirección a la manada.
–Louis, ¿Y si es un espía? ¿Y si es peligroso?
–Es un Omega.
–¿Que sabes?
–Lo huelo.
Zayn parpadeo.
Louis freno al oler su confusión.
–Louis, Puede ser peligroso.
–¿Peligroso de que? Pesa menos que un cachorro, siento sus huesos, su bolso está vacío y su sangre casi congelada. Si fuese alguien peligroso o enviado a dañar, creo que me daría cuenta. Hay que ayudarlo.
El Omega en sus brazos comenzó a tener pequeños espasmos de dolor y Louis no escucho nada más antes de comenzar a correr a toda velocidad hacia la enfermería.
Tratando de transmitir todo el calor hasta el cuerpo ajeno y maldiciendo al no tener abrigo encima para poder darle.
La gente lo observaba correr por las calles con ojos curiosos.
Los ignoro.
Llego a la enfermería y lo recibieron las enfermeras con una camilla. Lo dejo delicadamente sobre esta y gruño cuando las enfermeras arrastraron la camilla con fuerza.
–¡Esta delicado!
Una enfermera se puso delante de él cuando quiso avanzar.
–Descuide, alfa. Ya lo tenemos bajo cuidado, puede volver a dar su palabra mañana a primera hora.
Cuando la camilla desapareció por una habitación el miro desorientado a la pequeña beta que le hablaba.
–si...
Susurro y comenzó a darse la vuelta e irse. No había nada que hacer aquí, era trabajo de las enfermeras. No conocía a ese omega, no lo conocía, era trabajo de las enfermeras, vendría mañana.
Bufo y se dio la vuelta para caminar en el pasillo. Sentía a una enfermera hablarle por detrás. Quizá quería detenerlo pero el solo camino hasta la habitación donde habían metido a ese omega.
Cundo entro las enfermeras se alarmaron.
–Alfa, ¿Necesitaba algo más?
El miro al cuerpo que ahora lleva a una delgada bata y era atendido por varias personas.
–No, yo... bueno, me quedaré aquí.
La enfermera dudo.
–B-Bueno...
Lo dejo pasar.
Vio cómo hacían transfusiones de algo que parecía agua, sangre, agujas, paños calientes por todo el cuerpo.
Se alarmó al ver vapor.
–Eso está muy caliente. Le dañará la piel.
Un alfa que estaba atendiendo y no se había dado cuenta que era alfa le hablo.
–No la dañaremos más de lo que está.
Louis gruño y el alfa retrocedió. Toda la sala se quedó quieta.
Louis se tranquilizó. Volvió a la normalidad y se dio cuenta de que estaba estorbando, le había gruñido a uno de su manada.
–Lo lamentó, Noel. Solo... lo siento.
Se vuelve a sentar mirando al techo y ve que tiempo después el alfa sale de la habitación.
Una omega se acerca a él.
–El paño no se encuentra tan caliente, su piel estaba imposiblemente más fría. Sale vapor aunque no esté tan caliente.
El asiente.
–¿Le darán comida?
–Debemos esperar a que despierte.
–Claro.
Horas después las enfermeras se van yendo y el se queda dormido contra una pared, sobre una silla.
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Flores en invierno [L.S]
FanfictionEn una tribu donde el invierno dura más que cualquier otra estación se encuentra el frío corazón del alfa de la tribu, que había dejado de sentir ese calor reconfortante en el pecho cuando amas a alguien cuando sus padres murieron. No creyó poder vo...