Cuando el corazón se vacía y no queda un gramo de amor ni para nos,
los caminos nos llevan a depender de las personas como si ellas fuesen drogas
Me doy cuenta que jamás me respetaron y yo respeté en todo momento esa decisión; el problema de darse cuenta de cómo las cosas sucedieron, es entender también que de alguna forma siguen sucediendo, porque cambiar cuesta, sobre todo cuando se trata de amor.
Es 20 de abril del año 2022, y mi corazón se sigue cayendo a pedazos buscando un hueco contenedor, porque todavía no sé cómo contenerme, ni siquiera aún sabiendo que ya no tengo 15, estoy a punto de cumplir 22.
Y todos mis textos fueron borrados, todas mis palabras hacia él desparramadas y mi agote mental no me permite mirarme; ya estoy mirando a alguien más que quizás podría meterme en el mismo círculo vicioso, o tal vez, podría permitir que me vuelva a colocar en el papel que siempre adopte, el fantasma que se encierra en su soledad, que quiere en silencio y llora porque sabe que jamás la van a querer en serio, como asi tampoco, ella se querrá.
¿Condenada a querer a los demás o adicta al rechazo y a la humillación?
Y vuelvo a mirar mis ropas, y vuelvo a mirar mi cuerpo, y vuelvo a dudar de mi capacidad intelectual, de mis sonrisas y mis silencios, de mis formas de- ante mi y ante los demás.
Pregunto en silencio sin recibir respuestas,
¿qué me falta para sentirme completa?
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Notas después de la medianoche
PoetryEl insomnio a veces me lleva a querer poner en palabras las cosas que siento y pienso.