Psycho

Escape

Pete

-Nos tienes que acompañar Pete- dijo Arm apuntándome con una pistola.

-Yo no hice nada- refuté.

-Creemos en ti pero el señor Kinn nos ordenó llevarte, no podemos hacer nada o moriremos- dijo Pol.

-El verdadero culpable es Tawan, ese maldito vendió información privada de la familia- grité.

- Nosotros no podemos hacer nada, necesitas hablar con el señor Kinn- dijo Arm, quien ya había bajado el arma.

-¿Creen que soy estúpido? En cuanto me vea me matará, él confía ciegamente en lo que dice Tawan- grité desesperado.

-Pete, aunque te dejemos ir y logres escapar ellos mataran a tu familia, tu lo sabes- dijo Pol.

-Demonios, ¿crees que no lo sé- grité y llevé ambas manos a mi cabello- El señor Korn los vigila constantemente, están en su maldita isla, no hay manera de salariarlos.

-Si tu te entregas tal vez los deje vivir.

-¿Debería conformarme con un tal vez?

-¿Tienes otra opción?

-No pero no quiero morir sin pelear.

-Entonces hazlo- dijo Porsche quien apareció atrás de ellos.

-Pelea y demuestra tu inocencia, pero si sacrificarás la vida de tu familia, o incluso si solo los pones en riesgo, por ello jamás puedes perder ni darte por vencido, debes alcanzar tu objetivo- dijo.

-No vale la pena vivir si lo matan, jamás tendré una venganza tan grande, nada valdría la pena- dije y me arrodillé.

-¿Estás seguros de que ellos vivirán si tu te quedas aquí?

-El señor Korn tal vez tenga piedad.

-Bien entonces vamos a la celda, el señor Kinn vendrá a verte- dijo Arm.

-Ve a preparar la celda Arm- dijo Porsche y mientras me colocaba unas esposas- Pol, ve a avisarle al señor Kinn que lo capturamos.

Ambos guardaespaldas siguieron las ordenes de Porsche, mientras él me trasladaba a la celda, durante el camino se notaba nervioso, n el poco tiempo que llevaba en la casa se había convertido en mi mejor amigo, supongo que el escoltarme a la muerte no era su situación favorita.

-No haré esto, no puedo- dijo y me soltó.

-¿Qué haces', ¿estás loco? La cámaras nos verán y te acusarán de traidor.

-Es un punto ciego, ahora patéame- dijo mientras quitaba mis esposas.

-¿Qué?

-Diré que te escapaste, déjame inconsciente rápido- dijo desesperado.

-Matarán a mi familia- dije en voz alta.

-Toma- dijo mientras sacaba dinero de su bolso- es suficiente para que pagues un viaje a la isla, toma esto también- dijo y me entrego un arma- está completamente cargada, en mi casa hay un par de chalecos antibalas y algunas armas que tomé, si necesitas ropa tómala también, ve y protege a tu familia. Ahora, déjame inconsciente rápido, alguien va a notar que no hemos llegado.

-¿Y si te matan?

-¿Puedes no hablar de ello?

-Porsche...

-Estás perdiendo tiempo valioso, rápido.

-Gracias amigo, te quiero y lo siento- dije antes de golpearlo.

-Perdón por no poder hacer más- dijo.

-Si nos volvemos a ver, juro que haré lo que sea por ti- dije y lo golpeé fuertemente, lo cual le dejó inconsciente.