Primera base

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Macao no regresó a casa la semana siguiente porque aunque Vegas y yo teníamos la solución al problema aún no podíamos implementarla. Ideamos un plan detallado de todo lo que debíamos hacer para ganar el juego, todo era perfecto, sin embargo el tiempo de espera sería largo. Vegas acordó con Tawan el día de la confesión a Kinn, incluso le hizo prometer que sería más detallista y amoroso con él todo el mes para tratar de mitigar la bomba.  Esto ocasión que Tawan invitará a Kinn a un viaje prenupcial, lo que nos libró de él un fin de semana y permitió que Macao volviera por un tiempo.

La salida de Tawan había dejado un ambiente de paz y tranquilidad en todos, notaba a las personas que trabajaban aquí más relajadas y contentas. Incluso Vegas estaba de un excelente humor, así que hablé un poco con él y le convencí de darle la tarde libre a los empleados de la casa, ellos sufrían demasiado por Tawan y merecían descansar ahora que él no estaba, pues no se podían permitir tiempo libre con él aquí porque siempre armaba un escándalo cuando no les encontraba en sus puestos. Los únicos que se quedaron fueron los guardias mínimos necesarios para mantener segura la casa.

Macao llegó alrededor de las 5 p.m. a casa, estaba hambriento y a falta de personal de cocina me ofrecí para hacer la cena, al fin y al cabo era mi culpa que no estuviera nadie. Comencé a pelear algunos vegetales cuando Macao se ofreció a ayudarme.

— Tu presencia le sienta genial a la casa.

— Podría decir lo mismo de ti.

— ¿De mi?

— Las cosas son mejores desde que estás aquí Pete.

— ¿Lo crees?

— Es un hecho, todos aquí te quieren, incluso yo y apostaría a que mi hermano también te tiene afecto. El imbécil de Tawan te odia porque lo contradices, además mi hermano parece confiar más en ti que él y eso le duele.

— ¿Por qué dices eso?

— Te llevó a ese cuarto secreto al que no deja entrar a Tawan.

— Es por trabajo.

— Tawan también trabaja para él, de cierta forma extraña, pero jamás entró ahí. Además, mi hermano siempre te deja entrar a su oficina, sin importar nada.

— Macao eso es irrelevante créeme.

— A Tawan le huye, lo corre, le grita y lo aleja, a ti no.

— Por favor, en esta casa todos se esconden el Tawan.

— Pete, hay algo que no estás viendo, su actitud contigo no es igual a la que muestra con el resto de los guardias. Puedes seguir negándolo todo el tiempo, pero eso no hará que lo que digo sea falso.

— Solo diremos que Tawan está loco.

— Tiene motivos, es un secreto Pete pero— se acercó más a mi para poder susurrar— la primera semana que llegaste aquí un guardia hizo un comentario sobre lo lindo que eras, mi hermano lo secundó diciendo que parecías tierno, desgraciadamente Tawan escuchó y peleó con Vegas. Un par de semanas después encontré a Vegas viéndote mientras entrenabas, parecía concentrado en algo, incluso hipnotizado. Siendo sincero a veces te ve de una forma particularmente extraña, como ese día que me visitaron en casa de Chay, él no paraba de mirarte de reojo y hacer caso a todo lo que decías o pedías.

Si era cierto todo lo que Macao decía, entonces esta era mi oportunidad para darle el golpe más fuerte a Tawan, quitarle la atención, amor y cariño de su querido Vegas. Sentía algo de pena por Vegas pero siendo sincero él encontrará a una persona nueva a la semana de que yo me vaya, sus parejas son todas reemplazables, solo sería uno más de sus amantes.

PsychoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora