Love Too Much. [l.s]

Nothing In My Way.

Tom dice: "Nothing In My Way" creo que realmente es sobre estar en negación. Odio cuando las personas se rehúsan a reconocer sus sentimientos y reacciones hacia algo, porque ven como una señal debilidad decir que están asustados, o molestos sobre algo. La canción de hecho está escrita sobre unas personas que conozco que estaban casadas y su matrimonio solo traía mucha miseria a ambos, pero por alguna razón se rehusaban a reconocerlo.  Odio la idea de las personas que viven en tanta negación que están preparados para casi dejar que sus vidas se destruyan que reconocer lo que estaba pasando''

[...]

Louis estaba cansado. En realidad, si se sentaba por unos minutos en su sofá y cerraba los ojos, había olvidado por completo que era sentirse relajado y sin preocupaciones. Esos días en los que podía dar una mirada rápida a su ventana y ver que el clima de Glasgow estaba igual que siempre (del asco) y su mamá no se encontraba, y no había hecho sus tareas porque no se le había dado la gana, y simplemente podía encogerse de hombros y volver a meterse a la cama porque, ¿quién podría detenerlo de no ir a la escuela?

Pero ahora si quería seguir manteniendo una ventana para la cual mirar y una cama en la que volver a recostarse, tenía que trabajar. Y no detestaba su trabajo del todo, había veces que era divertido ver las caras deslumbrantes de jóvenes al resolver bien un ejercicio. Pero sin duda no le gustaba organizar el maldito baile de invierno.

Juraba que una vez que pasara este evento iba a suplicar para que le cambiaran de grupo el siguiente año porque simplemente no iba a pasar por esto otra vez. Sentía todo el peso del mundo sobre sus hombros, sus ojos estaban irritados y el dolor de cabeza era cada vez más constante e insoportable.

Aún no había encontrado decoraciones o una idea simple de cómo las iban a poner, no sabía si era buena idea dar comida o aperitivos, o esperar a que todos fueran comidos y solo fueran a contrabandear alcohol en las bebidas. No sabía que "gama de colores" era la más adecuada o si tenía que tener una gama en específico. Sus únicas opciones en música eran un mariachi o un Dj que apostaba no tenía más de nueve años.

Pero el presupuesto era corto para lo que querían y nadie estaba dispuesto a dar más porque al parecer "no estaban seguros de asistir este año". ¡Claro! ¡Justo en su año los malditos mocosos no querían ir!

Ese baile era uno de los eventos más importantes de esa escuela, y aunque Louis siempre había dicho y sostenido que era una tremenda estupidez dejárselo a un solo maestro, la excusa es que él no era el director. Los maestros a los que ya les había tocado comentaban que ese baile casi provocó su renuncia por el nivel de estrés que se les acumulaba. Incluso uno llegó a aventarse a un carro en movimiento.

Su escuela no era la mejor escuela o una particular, pero por ser tan simple —en palabras de su directora— tenían que ser "la mejor escuela simple" que podían ser. Y eso significaba que todo era una competencia. Y cuando decía todo, era todo.

Planeación de formas de trabajos, exámenes, formas de adornar aulas, resultados, presentación, recibimiento de alumnos, inclusive lo que los alumnos pensaran de ti. Suponía que la competencia mantenía a la escuela como buena ya que todos se esforzaban por quedar bien ante la directora y que fuera más permisiva con ellos o simplemente no les hiciera la vida un infierno. Y el baile de invierno era el premio gordo, el que nadie quería pero cuando te tocaba tenías que hacerlo lo mejor posible porque todas las pequeñas acciones que habías juntado ese año podrían venirse abajo o podrían subirte mil escalones de ventaja.

Y Louis estaba cansado de ese maldito baile.

—No. —Gruñó al teléfono—. Es un baile escolar, de adolescentes. Quince a dieciocho. —Hizo una mueca de disgusto—. Es animador. Su trabajo es animar. ¿Cómo qué—? —Entrecerró sus ojos, deslizando el cursor sobre la pantalla de su laptop y leyendo detenidamente el anuncio de animador que encontró en el sitio web del tipo. Un silencio demasiado incómodo se prolongó cuando se dio cuenta de su error—. Ah... No, emm... disculpe. Mi error.