—Por lo que veo... el no es tan malo después de todo—.
Y con esas palabras nuestra querida tsundere quedó totalmente dormida....
..
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(7:00.a.m.)
Un nuevo día se hizo presente en los hermosos departamentos de la academia Seiai.
Cierta peli celeste abrió lentamente sus ojos y se sentó en la cama para bostezar y estirarse. Cuando abrió completamente sus ojos comenzaron a llegarle recuerdos a su mente de la noche anterior. Miro a su lado y notó que el pecoso no se encontraba ahí.
—¿Donde está?— ella susurró.
Y justo en ese momento Izuku apareció de la nada rodeado de fuego el cual se desvaneció al instante.
—Oh, buenos días— la saludó.
—Buenos días— le respondió.
Saiko notó que el traía su uniforme y su cepillo de dientes en su mano derecha así que supuso que lo hizo para que ella no tuviera que ir a buscarlo por su propia cuenta. La chica se puso de pie y se acercó a el.
—Gracias— esta le agradeció.
—No hay problema— el le dijo.
Saiko tomó su uniforme y entró al baño, al entrar puso su espalda contra la puerta para luego suspirar.
—Necesito mantener la calma cuando estoy frente a el.... vamos Saiko, solo fue un beso en la frente, no es para tanto— ella pensó.
Luego de eso miró el baño del chico, y antes de que pudiera pensar o decir algo el peli verde se le adelantó.
—Ni te molestes en buscar cámaras, no vas a encontrar algo que no tengo— habló detrás de la puerta.
Con eso ella pudo confirmar al 100% que el no era igual a los demás chicos. El era diferente.
Al pasar unos 15 minutos ella salió del baño ya vestida pero notó que Izuku no estaba en la habitación, así que supuso que se encontraba abajo. Sin más revuelo bajó al tercer piso y fue directamente al comedor, y ahí estaba el desayunando.
—Hasta que por fin sales de ahí— el le habló mientras le daba un mordisco a su comida.
—Ay por favor, solo fueron 15 minutos, no es la gran cosa— dijo la peli celeste cruzada de brazos.
El chico la miró y se levantó de su asiento para luego caminar hacia ella, luego puso su mano en su cabeza y la empezó a acariciar suavemente.
—Vaya, esos 15 minutos valieron la pena, tu cabello se ve más hermoso que de costumbre—.
Ante el repentino acercamiento y el repentino piropo, no pudo evitar sonrojarse. De verdad el la estaba volviendo loca.
—G-Gracias— respondió ella.
Izuku la dejó y fue directo a la escalera para ir a su habitación.
—Por cierto— dijo llamando la atención de Saiko. —Ya sabía que estabas despierta anoche—.
Dicho eso empezó a subir las escaleras de una manera bastante tranquila.
—¿Eh?— fue lo único que salió de su boca.
Eso quiere decir que el hizo todo eso anoche estando consiente de que ella estaba despierta todo este tiempo. Ella sacudió un poco su cabeza y se sentó a comer lo que él le había dejado para desayunar.
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Cuando Llega El Amor
RomanceIzuku Midoriya, un joven aspirante a héroe fue transferido de academia, lo que no sabe es que su vida será un infierno gracias a cierta chica. Pero detrás de todo esto hubo un suceso que cambiara la forma de pensar en el peli verde hacia esta misma...