Cuando Llega El Amor

¿El es su hermano?

Y terminando con esta pequeña platica, estos dos volvieron a besarse bajo la brillante luz de la luna.

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De nuevo tuvieron que separarse para tomar aire. Y nuevamente se miraron.

Ojos celestes y verde esmeralda se cruzaron, parecía como si el tiempo se detuviera para estos dos. Tenían ganas de continuar, así que otra vez, se acercaron para volver a juntar sus labios por tercera vez. Lamentablemente esta vez no tuvieron la misma suerte.

—¿Señorita Intelli, está usted ahí?—.

La voz provenía del otro lado de la puerta, tal parece que la ausencia de la peli celeste ya había empezado a notarse.

Saiko se separó un poco del pecoso y habló.

—E-Estoy aquí, ¿necesitas algo?— ella preguntó.

—No, es solo que ya hacia algo de tiempo que no la veía, y pues, me preocupé— la chica le respondió.

—Gracias por tu preocupación pero estoy bien, solo estaba estudiando un poco—.

—Esta bien, lamento la interrupción, hasta luego—.

Y diciendo esto, la chica que estaba del otro lado de la puerta se fue de ahí.

Un suspiro salió de la boca de nuestra tsundere.

—No besas mal princesa— dijo el chico mientras sonreía un poco.

—Pues claro, he practicado para que mi primer beso sea perfecto. Tu tampoco lo hiciste nada mal para ser el primero, pero necesitas práctica— dijo Saiko mientras miraba al peli verde.

—Bueno, si eso es así, entonces no me molestaría que fueras mi maestra—.

—Y ni hablar de tus cumplidos, eres todo un Romeo— se burló Saiko de este.

—Muchas gracias princesa—.

Dicho esto nuestro brócoli se paró de la cama y le extendió su mano a la chica, cosa que ella acepto sin dudarlo dos veces. 

—Okey, creo que es el mejor momento para decirlo, ¿no?— dijo el peli verde mientras sonreía.

—Si, yo también pienso lo mismo— ella le dijo mientras le devolvía la sonrisa.

—Entonces, Saiko Intelli, ¿quieres ser mi novia?— el le preguntó de una manera relativamente normal.

—Si, acepto— ella le respondió de igual manera.

Luego de decir eso, ella se acercó y lo abrazó tiernamente poniendo su cabeza en su pecho. El, aceptando el lindo gesto, también la abrazó.

Ambos se quedaron así por unos segundos hasta que el pecoso habló.

—No quiero dañar el momento, pero sabes que esto está mal, ¿verdad?—.

—No hace falta que me lo digas para saberlo, estoy consiente de que me llevaré un gran regaño, e incluso castigo... pero nada de eso importa ahora, lo único que quiero es estar contigo y con nadie más— diciendo eso, ella se apegó más a el.

Izuku pudo sentir como su corazón latía con más fuera solo por esas palabras. El no dijo nada y de igual manera se apegó más a su novia.

Quería sentir el calor que esta emanaba.

—Entonces tendremos que mantener en secreto nuestra relación, señorita Intelli— dijo el pecoso en tono de burla.

Ese comentario le pareció gracioso a nuestra querida tsundere, la cual soltó una pequeña risita.