—Ahora, para resolver este problema... —Diría el profesor de matemáticas mirando a los alumnos. —Son Anya.
—¡Tres tercios! —Respondería está con bastante seguridad de si misma.
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Becky se quedaría sorprendida mientras observaba a la pelirosada, la pelinegra no sería la única que la estaría viendo ya que Damian se encontraba observandola.
—Um... Esa respuesta es completamente incorrecta. —Diría el sensei dejando con cara de palo a la esper.
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...
—¿Y bien? ¿Cómo va la misión, agente Kakarott? ¿Podemos contar con que tú hija mejore sus notas? —Preguntaría Sylvia dándole un pequeño sorbo a su taza de café.
—La central tiene planeado que ella consiga alrededor de 8 Stellas dentro de más o menos 4 meses. —Comentaría la hermosa mujer.
—¿4 meses...? —Preguntaría este.
—Por cierto, te ves muy agotado. —Diría está observando como el saiyajin tenía una especia de ojeras.
—Bueno, pasando a otro asunto. Está mañana uno de nuestros informantes, un simple canalla, fue arrestado en el ayuntamiento.
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—Recientemente el enemigo ha comenzado a tomar medidas más drásticas, ha comenzado a reforzar su vigilancia. —Diría Sylvia con seriedad.
—Ten cuidado, Goku. En la calle, en los callejones, pero sobre todo en Edén, uno nunca sabe quien podría estar observando. Los servicios de contraespionaje de Ostania son muy temibles.
