Summer camp island fanfic: manos sobre Oscar

Capitulo 9: uno para todos

Oscar dormía tranquilamente con su primer amigo de la isla que resultaba ser pijama, que igual que su amigo visitaba el reino onírico soñando con solo el sabrá que.

La puerta es tocada despertando al pequeño elefante aún soñoliento. Saliendo de la cama se dirigió a abrir la puerta para ver quién era su visitante. Oscar miro a su amigo, vestido con su típico suéter azul y gorra hacia atrás.

—Max!?, Que haces aquí a esta hora.

—Recuerda que perdiste una apuesta y ahora vas a hacer lo que te diga.

—Eh? No creo que pueda, Lucy y yo creo que vamos...

—Ella me dijo que puedo pasar el día contigo.

—Enserio?

—Si, ahora ponte tu ropa de ejercicios que vamos a entrenar.

—Pero si son las 6 de la mañana!

—Cuanto más temprano mejor.

Así, Oscar se quitó su pijama que aún seguía dormida y se cambió a una sudadera deportiva junto con unos shorts con los que juega basquetbol.
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Ya preparados los chicos se dirigieron al bosque en dónde primero se estiraron para luego empezar con la rutina de ejercicios.

—Bien Oscar, vamos a mejorar tu resistencia y a poner en forma esos brazos, así que lo primero darás 3 vueltas a toda la isla, después harás 100 sentadillas, 100 abdominales y por último 100 flexiones.

Oscar se quedó con una sonrisa torcida por el plan de ejercicios que se asemejaba más a un castigo digno de Susie.

— Es-estas bromeando verdad, Y tú qué vas a hacer?

-Vigilar que hagas todo correctamente.

Al terminar de hablar la tortura para nuestro elefante empezó. Pasando las horas todos los seres mágicos que pasaban por el sitio donde se encontraban solo veían a Oscar sufrir mientras que a Max casi que estallaba de la risa por ver a su amigo intentando hacer abdominales.
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9:10 am

—Y con esas son 100.

Dijo Max en cunclillas viendo a Oscar haciendo su última de las flexiones, desplomandose en el piso. Jadeando y sudando como si en un horno estuviera se volteo para estar boca arriba logrando respirar mejor recuperando el aliento.

—Guao, realmente aguantaste como un gigante.

—Si, terminamos?

Pregunto casi al borde del desmayo.

—Si, solo quería verte cansado.

—A que te refieres?

Oscar se sentó como pudo viendo con incertidumbre a su amigo, de verdad lo quería ver sufrir así?

—Tranquilo, no es para tanto, solo te estoy ayudando a ejercitar esos pequeños músculos.

—Oye no son pequeños, solo que falta crecer más!

—Si si claro... Oye! Quieres ver un truco?

—Porsupuesto.

Max se acercó sentándose junto a Oscar agarrando su brazo.

—Sabes que hacen los vampiros cuando tienen hambre?

Abrió un poco su boca dejando ver sus colmillos haciendo que Oscar se asustara.

—Me vas a chupar la sangre?!

—Que? No, eso solo es un mito para hacer ver a los vampiros como unos maníacos, los vampiros de verdad solo necesitamos tocar con nuestras uñas o dientes para absorber la magia de las personas.