Summer camp island fanfic: manos sobre Oscar

Ova 3: Velada de memorias (2/2) parte 2

(Esta parte contiene contenido +18 muy fuerte, leealo bajo su propio criterio)

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¿Entonces como la feliz pareja casada en su habitación? tan simple como era estar en la cama uno detrás del otro proporcionando un masaje para relajar los hombros, en cualquier otra ocasión Lucy ahora de apellido Speltzer estaría de mal humor por el estrés acumulado de su trabajo haciendo que sus hombros pesaran como plomo, ventaja para ella al estar compartiendo su vida con un gusano resplandor que gracias a su poder un normal y corriente abrazado la llenaba de vigor mágico deshaciendo sus malestares dejándola como nueva, por eso y otras cosas mas el que recibía los relajantes masajes era Oscar dejando que las cálidas manos de yeti de su conyugue pasaran por sus hombros apretando en puntos tensos calmándolos al instante como si estos supieran exactamente donde tocar al igual que girar la cabeza del paquidermo para que los huesos en su cuello tronaran en un sonido adictivo para el elefante. Tocaba la parte picara, quitándose su franela dejando su torso al descubierto ahora la cerda hormiguera atendía la espalda de su marido frotando, dando toques ligeros y tocando puntos en su columna que hasta las vértebras las sentía suspirar de alivio.

—Aun recuerdo la ultima vez que saxofón me dio un masaje, pero no se compara a esto— el paquidermo soltaba pequeños gemidos del alivio casi astral que sentía.

—Creo que debería dejar mi trabajo e iniciar mi propio salón de masajes para mujeres— comentario Lucy encantada inspirada por el halago.

—Me darías masajes gratis por ser el amor de tu vida?~— pregunto Oscar pícaramente estirando su cabeza hacia atrás.

—Claro~ solo los fines de semanas 20 minutos después de cerrar— revelo siguiendo con el masaje.

—Porque no cualquier día?— pregunto Oscar consternado por el tan especifico horario.

—Acaso te gustaría que te diera este masaje?~~...— tan furtivo como ladrón la mano izquierda de Lucy se había adentrado por debajo del pantalón para dormir de su marido sobando el bulto que era su pequeño y gran juguete. —Cuando hay clientes esperando su turno?~~— pregunto con voz seductora la yeti pasando su nariz por el cuello del elefante subiendo hasta la oreja olfateando su olor dulce cual shampoo.

—Pensándolo mejor~, estaría mas contento con disfrutar estas "sesiones privadas" en casa~— respondiendo con el mismo tono el gusano de luz y la yeti unieron sus labios en un amoroso beso que inundando la habitación  con su sonidos de cariño mutuo.

Las palmas de los yetis son como las de un gato pero aun mas suaves, también es como si estos supieran por si solo gracias a un sexto sentido o una de sus tantas habilidades naturales que estos lograban llegar a puntos sensibles con facilidad a la par que suavizar puntos tensos incluyo en gigantes, y aun con la enorme diferencia Lucy poseía esa grandiosa habilidad sacándole todo el provecho al estimular el miembro del paquidermo que poco a poco se ponía mas rígido y grande.  Con su mano libre deslizaba la yema de sus dedos en el pecho de Oscar tomando como objetivo sus pezones que tocaba y acariciaba a la par que afincaba su boca en el hombro de maduro paquidermo, este no mostraba oposición alguna ante el atrevido masaje sintiendo como todo su ritmo cardiaco se aceleraba como su creciente temperatura, la esencia mágica de felicidad que siempre dispersaba a la hora de acostarse con Lucy mezclándose con la felicidad del momento el sentimiento sexual agudo de cada lamida, cada rose y cada frotamiento contra su intimidad también se transmitía a Lucy sintiendo también el placer en Oscar intensificando el éxtasis del coito, un afrodisiaco natural que con cada jugueteo con los testículos protegidos por el bóxer trataba de sacar logrando sentir un pequeño punto húmedo en este.