Summer camp island fanfic: manos sobre Oscar

Capitulo 14: Un recuerdo una cadena

Mención especial para  Felipe_Sevilla   por traumarme e inspirarme para este cap gracias al fic: "mi dulce niñez"
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Erizo espero a que Lucy se durmiera, fue a lo mucho 1 hora cuando la empezó a escuchar roncar. Agarro un bolso y se fue lo más silenciosamente posible hacia la carpa dónde estaban  los chicos.

Al entra vio que Max y Oscar estaban durmiendo juntos compartiendo la misma sábana, acostados ambos de lado, el murciélago abrazaba por detrás al elefante hasta que Erizo le pico una de sus orejas con su varita, se levantó asustado viendo a la bruja quien entrecerraba los ojos como si sospechara de algo.

—Max... No me digas que...

—Perdon... Me dormí sin querer.

—Da igual, solo pon boca arriba a Oscar.

Max hizo lo que se le pidió mientras que Erizo saco un frasco de vidrio del tamaño de una jarra de cafe y varias fotos de ella con Oscar, fotos que agarro y rompió en pequeños pedazos que cayeron como copos de nieve en el frasco.

—Wow, y yo pensé que lo querías.

—Si lo quiero! Solo que necesito romperlos para que quepan.

—Almenos les sacaste copias?

—Esos recuerdos vivirán eternamente en nuestras mentes.

—No los copiastes

—...No...

Erizo terminó de romper las fotos que quedaban, metió su varita y susurro un hechizo que al momento de recitar una luz rosada salió de la varita pegándose a las fotos.

—Si querías que se comiera las fotos creo que había mejores formas.

—Aun no está todo listo.

—Y que falta?

—Dame un segundo, esto va a hacer complicado.

La Erizo sentada en una pose de meditación con el frasco en su manos cerro sus ojos comenzando a recordar todos esos momentos infelices en los cuales Oscar no pudo estar para ella... No eran muchos pero lo suficientemente fuertes para deprimirse y esos recuerdos tenían algo en común... Sus padres.
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—Mama no quiero iiiirrrr!

—Vamos Oscar, solo será un mes.

—Pero no me quiero separar de Erizo!

—Tranquilo Oscar, estaré bien.

—Ves, Ya la escuchaste, no hay porque ponerse así.

—Esta bien... Adiós Erizo, te prometo que cuando vuelva vamos a comer tartas hasta reventar.

—Jaja, eso espero adiós.

Estaban al frente de la casa de Erizo, los amigos se dieron un abrazo y Oscar junto con su madre se retiraron.
Cuando tenían 10 años Oscar iba a un viaje familiar dejándola sola en su vecindario, pero a diferencia del elefante ella no estaba triste, más bien, se sentía fuerte como si nada le pudiera afectar. La familia speltzer se despidieron agitando sus manos por fuera de las ventanas mientras se alejaban en su auto.

—Adios los extrañaré!!!

—Hasta luego Sue... Bien ya se fueron, Erizo ve a la sala que tenemos que practicar.

—Ah!? Practicar para que!?

—Para tu competencia de Matemáticas.

—Queeee!!?