𝙇𝘼 𝙋𝙍𝙊𝙋𝙐𝙀𝙎𝙏𝘼 (+18)

.69.

- Has estado sola todas estas semanas? -Cierro los ojos cuando los dedos de Namjoon se deslizan sobre mi mejilla mientras lo observo.

Está acostado frente a mí, sobre su costado, mientras yo hago lo mismo frente a él, no ha dejado de tocarme desde que llegamos a mi departamento hace casi una hora, como si con eso fuera a recordarme mejor, yo mantengo mis manos contra mi pecho currucándome bajo mi sábana mientras lo miro.

Admito que hay un cursi latido alegre en mi pecho, la idea de que al menos recuerde parte de lo que fuimos y somos me llena de una emoción extraña que hace cosquillear mis manos y la sangre bajo mi piel corre vertiginosa mientras las mariposas se agitan en mi estómago.

- Mi hermano estuvo el primer dia, luego Jiwoo venía casi diariamente cuando yo salía del bufete y se quedaba hasta la noche, a veces Nabi dormía conmigo, digamos que solo estuve sola el treinta por ciento de las noches, pero... oye! Ya no evito dormir y es muy raro cuando tengo pesadillas, casi siempre las tengo cuando ya debo despertar -Él suspira inclinándose hacia mí y presiona su frente en la mía, la preocupación pintando sus facciones - Estoy bien, Kim.

- Lo sé, sé que lo estás, que no necesitas nada más que a ti para estarlo... -suspiro cuando presiona un beso sobre mi nariz.

- No lo necesito, pero siempre quiero estar cerca de las personas que me importan para estar bien. Por eso iba cada fin de semana.

- No fuiste este viernes.

- Estabas entrando en pánico y por eso recordaste, Kim? -Se ríe entre dientes.

- Es probable, aunque he estado recordando desde el martes, pero supongo que el hecho de que no fueras me asustó y terminé recordándote... -Es mi turno para reír mientras empujo mi mano bajo su camiseta deslizando mis dedos por su abdomen.

No fui porque sabia que Sujin iría hoy.

- No la vi, sali temprano -Asiento levemente y sus dedos esta vez se hunden en mi cabello, cierro los párpados ante eso.

- He estado yendo con la psicóloga - murmuro luego de unos segundos acercándome más a él. Empujo su pecho hasta que su espalda está contra la cama y dejo mi cabeza sobre su hombro encajando la mitad de mi cuerpo sobre el suyo, la sábana rueda fuera de mi.

- Cómo ha ido eso?

- Bien, creo, es doloroso, pero supongo que estará bien -Suspiro mientras continúa deslizando sus dedos por mi cabello, su mano libre toma mi barbilla y alza mi rostro para que lo mire.

- Estoy orgulloso de ti, Kang.

- Gracias -murmuro clavando mis ojos en los suyos, nunca he sido buena para esto, no solo cursilerias, los halagos, que se preocupen por mí, es complicado aceptarlo. No porque no crea que los merezca, simplemente, no lo sé... - He intentado hablar con mi madre, pero...es más complicado de lo que pensé. Al menos, San dijo que está yendo con su psicóloga.

- Por qué es complicado?

- Estuvo años casada con un criminal "sin darse cuenta".. -Hago comillas al aire- Y es probable que esté culpándome de su muerte porque para ella era un hombre bueno... - me encojo de hombros. - Me resulta extraño que no notara nada, sobre todo porque en realidad, Dustin tenía una lista de muertos algo larga desde que se casó con ella - su ceño se frunce cuando lo menciono.

- Dustin es tu padrastro?

- No recuerdas eso?... - sacude la cabeza negando - Era el esposo de mi madre, te llevó con él el día que recibiste el disparo, por si te preguntas como se relaciona contigo resulta que mi padre y el tuyo eran amigos, ayudó al mío a encarcelar al hijo de Dustin, Seojoon y los dos psicópatas estaban dolidos con ambos padres, así que decidieron jodernos a nosotros, algo un poco más personal conmigo.. - le resto importancia con un gesto.