𝙇𝘼 𝙋𝙍𝙊𝙋𝙐𝙀𝙎𝙏𝘼 (+18)

.31.

NAMJOON

- Entonces ninguno de ustedes va a contarme nada?

Jimin aparece por la puerta en cuanto la abro, suelto un suspiro dándole la espalda y volviendo a instalarme en el sofá de la Sala. Me encojo de hombros tomando un lapicero azul para tachar el nombre en la lista de testigos, guardo la hoja en la carpeta y vuelvo la vista a la pantalla de mi laptop sobre mi regazo.

- Sobre qué exactamente?

- No finjas conmigo Kim Namjoon- me encojo de hombros nuevamente.

Sé que habla de Beck y yo, me ha estado acosando por mensajes porque si hay algo que Jimin es además de abogado es chismoso, pero no es algo que vaya a contarle, mucho menos si Beck no le ha dicho y mucho peor si ni siquiera estamos en algún punto ahora, tampoco sé si realmente lo estuvimos.

- Si no has podido obtener información de ella, de mi menos.

- Eso es muy desagradecido de tu parte Namjoon- hago un sonido de afirmación mientras veo de reojo la pantalla de mi celular iluminarse en el sofá, pero no le presto atención.

- Ni siquiera intentes querer sonar como héroe por haberme ayudado. Te pagué por ello.

- Yo te estaba pagando por un favor, ahora necesito que me debas otro - ruedo los ojos y veo a Jimin moverse por mi departamento, se detiene en la cocina y hurga en la heladera hasta que obtiene un montón de cosas que deja sobre la encimera, luego se mueve hasta obtener un delantal y comenzar a cocinar como si estuviera en su casa.

No me quejo, en caso de que Jimin no fuera abogado bien podría haber sido chef. Dice que heredó el talento de su madre en la cocina y probablemente es cierto, la señora Park suele ser muy buena en ello.

- Pero, al menos ya son novios? - suspiro exasperado viéndolo lavar todo.

- Exactamente qué haces aquí Jimin?

- Rosé esta en mi departamento - arqueo una ceja y él me observa entrecerrando sus ojos- Si no me dices, no te digo.

- No tienes que decirme. Adivino, le debías un favor o esperas que ella te deba este. - Se ríe entre dientes tomando un cuchillo y comenzando a cortar vegetales.

- Le debía uno, pero igual estoy siendo un buen compañero. El favor no era tan grande como para que la dejara vivir conmigo.

- Esta viviendo contigo? - hace un sonido de afirmación- Se hacen cada vez más grandes tus "favores".

- Soy un buen ciudadano... La esta pasando mal.. - dice luego de unos segundos.

- Rosé? - asiente encojiendose de hombros.

- Para ser aspirante a abogada es un poco... blanda.

- A que te refieres?

- Su esposo le fue infiel y esta debe ser al menos la tercera vez que sucede, dice que no soporta estar en su casa, pero sé que es cuestión de tiempo para que la busque, mueva un par de hilos y ella regrese a él, así funciona para ellos, el bastardo es bueno en el arte de la manipulación - solo suspiro.

Desde afuera es fácil decir que Rosé y Jimin son enemigos en el bufete, si embargo están muy lejos de eso, creo que son amigos incluso antes de que Jimin entrara a trabajar, Rosé por su parte no tiene tanto tiempo allí si no estoy equivocado fue Jimin quien la sugirió para sus prácticas.

Sin embargo, viendo desde este punto la manera en la que Jimin parece enojado mientras describe la situación me doy cuenta de que no es solo un simple compañerismo de opina, él realmente se preocupa por ella, y se siente mal no poder ayudarle, porque es fácil decirle a alguien que salga del lugar donde le hacen daño, sin embargo eso solo sucede cuando lo ves desde afuera.