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NAMJOON

Los cambios son confusos.

A veces suceden gradualmente o en cambio demasiado rápido como para que nos demos cuenta, a veces son repentinos, fugaces y apenas podemos notarlo.

El cambio con Beck ha sido de los que apenas te das cuenta cuando sucedieron, ni siquiera entiendes de donde salió solo sabes que sucedió, no lo entiendo y no sé qué hacer para obtener una respuesta a mis preguntas sobre esto.

El viaje a Ilsan resultó completamente diferente al anterior, Beck estuvo dormida la mayor parte del tiempo, no me molesto por ello, de hecho, me sorprende que no estuviera durmiendo también en el bufete.

Sin embargo, la otra parte del tiempo en el camino a Ilsan estuvo despierta, pero ausente, apenas habló y solo para responder cualquier cosa que preguntara.

Ha sido así los tres días que han pasado desde que discutimos su seguridad, se ha hundido en su trabajo en el bufete de tal manera que apenas la veo, entiendo su punto sobre sentirse encerrada o limitada de esta manera, pero no es algo por lo que vaya a retractarme, tiene un guardaespaldas ahora, Yoongi, y creo que esa es la razón por la que prefiere mantenerse ocupada.

Beck es sumamente independiente de cualquier manera en que lo analices, tener que estar alerta, tener un guardaespaldas pisando sus talones y el hecho de que su hermano y yo estemos pendientes de cualquier paso que da la ha estado molestando, la irrita, pero no estoy dispuesto a retroceder en ello por ahora.

Llegamos a Ilsan antes de la medianoche como me pidió mamá porque tiene esta manía de encender velas en el pastel de cumpleaños justo cuando este comienza, su entusiasmo para la extraña canción para papá es divertido, no corta el pastel porque dice que es muy tarde para ello, pero obliga a mi padre a apagar las velas como si fuera algún niño pequeño y mi padre hace cualquier cosa para complacerla.

Eso fue hace más de una hora, en este momento la casa está completamente silenciosa mientras camino por el pasillo en busca de Beck, salió de la habitación hace ya un buen rato, supuse que vendría a la cocina o la sala donde solía encontrarla cuando vinimos la primera vez, la primera opción es la correcta.

Se sienta en uno de los banquillos de la barra mientras observa el celular en una de sus manos, escucho los diálogos por lo bajo lo que significa que probablemente está viendo algún episodio de su serie favorita, con la otra mano aprieta sus dedos alrededor de un vaso vacio hasta que sus nudillos se han tornado inusualmente blancos.

- Kang... - tarda unos segundos antes de mirarme expectante, suspiro acercándome, recargando mis codos sobre la encimera del centro me inclino para mirarla - Todo bien?

-Si. solo...no puedo dormir - alza uno de sus hombros restándole importancia, ya ni siquiera parece importarle que sea así.

- Por qué?

-La última vez que dormí aquí... - y cierra su boca.. Pensando en que decir.. Como si tuviera una lucha interna.. Decidiendo las palabras correctas.

- Ven aquí... - duda por unos segundos, cosa que me desconcierta, muerde su labio inferior probablemente levantando la piel de este porque es su nueva manía, antes de ponerse de pie para acercarse a mí, llevando mis manos a su cintura la levanto hasta que se sienta sobre la encimera - Hay otra razón por la que no puedes dormir?

𝙇𝘼 𝙋𝙍𝙊𝙋𝙐𝙀𝙎𝙏𝘼 (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora