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La decoración del club donde celebramos el cumpleaños del padre de Namjoon es sumamente interesante, no dudo que todo esto sea obra de su esposa, la señora Kim parece tener la energía de todo un salón de niños de inicial. Incluso ahora se encuentra de aquí para allá llevando bandejas y utensilios.

Los manteles y alfombras de ajedrez, el enorme pastel más adelante con decoraciones de todo el ámbito jurídico, los globos negros, azul y amarillo, incluso galletas con forma de balanza es lo que encuentro cada vez que miro alrededor sin poder evitarlo.

Muerdo el interior de mi mejilla y luego sacudo la cabeza con molestia dejando de hacerlo, aprieto mis dedos entorno a mi tenedor mientras observo con atención el pastel de chocolate en mi plato antes de desviar la vista por todo el lugar.

En lugar de algún tipo de amenaza encuentro a Yoongi en la mesa de al lado comiendo de su propio plato con pastel, lo saludo alzando las cejas y él solo se encoge de hombros, Yoongi es una persona de la empresa de seguridad que decidí contratar por persuasión de Namjoon y mi hermano, porque sé que, si no lo hacia yo entonces lo haría alguno de ellos, así que tengo algo como un guardaespaldas mientras se resuelve todo lo referente a Seojoon.

Mi hermano está en la ciudad desde hace unos días, tiene un amigo en la policía, lo cual me recuerda que parece que mi hermano tiene amigos en todos lados con el que ha estado colaborando recientemente para buscar a Seojoon que al parecer no ha vuelto a buscar a Hanna.

- Todo bien? -Vuelvo la vista al señor Kim asintiendo con una media sonrisa mientras vuelvo a girar en mi asiento dándole mi atención. Llevo una mano a mi cuello acariciando el anillo en mi cadenilla - Vas a dejar el bufete? - cuestiona el señor Kim antes de que lo mire, frunzo el ceño confundida.

- Por qué haría eso?... - tomo lo último de mi pastel dejando el plato a un lado curiosa por lo que vaya a decir.

- Pensé que tal vez te irías a trabajar con Namjoon - alzo las cejas todavía confundida.

- No sabía que él estuviera pensando abrir un bufete - murmuro con una risita llevando una mano a mi cabello, el señor Kim se encoge de hombros observándome atentamente tal vez evaluando si esto hará que me enoje con su hijo.

No lo haré, enojarme quiero decir, de hecho, no puedo quejarme de no saber si he estado alejada estos días, de cualquier manera, lo he visto trabajar sin parar la semana anterior, antes de que decidiera hundirme en mi trabajo por supuesto.

- No está concreto por lo que sé, pero ha estado muy enfocado en ello - sonrío. Si Namjoon quiere tener un bufete lo tendrá, siempre ha sido muy enfocado a sus resultados por eso su récord en el bufete es intachable, casi lo alcanzo en ello, sin embargo, no es una competencia tampoco.

- Seguramente pronto estará en ello y sobre la primera pregunta, no creo irme con él - me rio, el señor Kim alza las cejas pareciéndose demasiado a su hijo en este momento.

- Por qué?

- Porque estariamos mucho tiempo... ignorando el trabajo y poniéndole atención a otras... cosas - tuerzo los labios llevando un mechón de cabello detrás de mi oreja, escucho mi teléfono sonar en algún lugar de la mesa así que lo tomo, hay un mensaje allí.

- Y en K&A han estado haciendo eso?

- En lo absoluto... - ignoro mi teléfono para volver a mirar al hombre frente a mi - Justamente porque ninguno de nosotros es dueño, si él lo es entonces el trabajo se vuelve el segundo lugar, sé porque se lo digo - él ríe y finalmente recuerdo el mensaje en mi celular.

Don mandón:

¿Puedes venir a la casa de mis padres?...

...Namjoon.

𝙇𝘼 𝙋𝙍𝙊𝙋𝙐𝙀𝙎𝙏𝘼 (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora