.56.

722 105 12
                                    

NAMJOON

Cuando papá todavía ejercía como abogado solía acompañarlo al bufete, un par de veces a la cárcel y una que otras veces a la corte. Así fue como vi a Beck la primera vez.

Esa tal vez es la razón por la que estoy aquí ahora.

Mientras observo con atención el camino apretando mis dedos entorno al volante me doy cuenta de que recuerdo haber visto al padre de Beck en otro juicio al que acompañé a papá, Beck dijo que por ella Seojoon había ido a prisión lo que significa que fue su padre la parte acusadora, su madre estaba demasiado enamorada del hombre que ahora me apunta con una pistola desde el asiento trasero como para hacer eso.

La mirada cargada de rencor que Dustin mantiene sobre mi probablemente está destinada a intimidarme, quiero decirle que no podrá hacer eso, sin embargo, lo dejo intentarlo, al fin y al cabo, es él quien sostiene un arma en mi contra ¿no? La situación me resulta inusualmente chistosa, hace un rato que dejé de sentir la frialdad contra mi nuca, pero sé que sigue presionando el arma alli.

El rencor es algo conocido para mí.

No porque lo sintiera en algún momento, siempre he pensado que guardarle rencor a alguien es vivir en el pasado, sino porque lo he visto en la mirada de las personas que han perdido algún caso contra mi, abogados y culpables, cosa que ni siquiera tiene sentido, no puedes culpar a alguien haciendo su trabajo por atraer las consecuencias de tus actos.

Toda acción tiene una reacción.

Sin embargo, este hombre parece muy convencido de que se supone que debo pagar por el hecho de que su "hijo" fuera a la cárcel por culpa de mi padre, o al menos eso fue lo que entendí de nuestra conversación hace pocos minutos.

- Yo ni siquiera era abogado cuando tu hijo fue a la cárcel - expuse sin mirarlo.

- Tu no, obviamente, eras un adolescente estúpido que seguía los pasos de su padre a todos lados - mi ceño se frunció - Pensaste que podrían salirse con la suya ¿no?...

- No eres tan importante si no puedo ni siquiera recordarte - contesté clavando mi vista en la suya a través del retrovisor. Arqueó una ceja teniendo ese leve parecido con su hijo que reconocí en cuanto lo vi.

- Ah no?... - hice una mueca vacilante con mis labios mientras me encogía de hombros - Da igual, no necesitas recordarlo, no quedarán sesos en tu cabeza dentro de poco tiempo - río por lo bajo y arqueé una ceja apretando los dedos con más fuerza contra el volante - Pero la satisfacción real es borrarte la sonrisa comemierda que me diste cuando tu padre salió diciéndote que había ganado el caso - todavía no es algo que recuerde.

En ese momento tuve la impresión de que me ha estado confundiendo con Seokjin, porque todavía no recuerdo haberlo visto en algún juzgado, sin embargo, no es como si yo prestara muchísima atención a todo el que veo en el juzgado, hay personas contra las que he ganado que apenas los recuerdo si vuelvo a mirar su expediente, pero supongo que una de las razones por la que estoy aquí se debe más a su rencor hacia Beck.

La realidad es que la investigación que he hecho a él y a Seojoon luego de que Beck me contara lo sucedido y el hecho de que Seojoon se escapara es la única razón por la que sé quién es. No recuerdo haberlo visto en aquella corte ni me interesa en lo absoluto recordarlo, cada vez que Beck mencionaba que él seguía con su madre la inquietud volvía. Supuse que esta era la razón por la que continuaba con ella, hacer el papel de buen ciudadano mientras ayudaba a Seojoon a armar un plan de escape. Demasiado tiempo si me lo preguntas así que es estúpido o buscaba algo más con la madre de Beck.

𝙇𝘼 𝙋𝙍𝙊𝙋𝙐𝙀𝙎𝙏𝘼 (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora