Vic, el caballero de la Oscuridad | ¿Reencarné como un Pokemón? (Reescribiendo)

°~¿Problemas?~°

Me desperté de mi sueño cuándo el sol rodeó mi cara y mi cuerpo, era de mañana, no se escuchaba nada mas que el sonido del viento chocando contra la ventana. Me dispuse a levantarme de mi cuna para abrir la ventana y dejar entrar el fresco aire mañanero.

Quité las cobijas que estaban cubriendo mi pequeño cuerpo, y salí de la cuna de forma algo dificultosa, pero logré salir de hay. Mi padre con anterioridad había puesto una escalera y una banca pará qué yo pudiera llegar a los lugares altos pará recoger mis juguetes, libros, abrir la puerta o ventana.

- Tengo que decirle a papá qué haga algo pará qué sea más fácil salir de mi cuna.- Pensé de forma algo pesada en mi mente.

Subí de forma lenta las escaleras hasta llegar a la parte de arriba de la banca, a lo que con mis alas y mis pequeñas garras abrí la ventana de mi habitación, la cuál dejó entrar una fuerte, pero refrescante brisa qué me refrescó por completo. Contemplé un poco las vistas de los alrededores, vivíamos algo alejados del pueblo, pero se alcanzaban a divisar algunas casas a lo lejos desde hay.

Decidí ir a saludar a mis padres, probablemente ellos ya estaban despiertos.

Bajaba con mucho cuidado de la banca pará evitar caerme, ahora soy una ave, sí. Pero no se cómo volar por lo cuál no es muy conveniente tirarme de una banca y dejar pasar lo que Díos quiera... O bueno en éste caso lo que Arceus quiera.

Moví la escalera de su lugar de forma algo difícil ya que no tenía casi fuerza, pero a duras penas logré ponerla en el sitio para poder lograr abrir la puerta de mi habitación.

Cuándo abrí la puerta empezé a escuchar las voces de mis padres hablando, por lo cual decidí bajar a ver que hacían. Bajaba lentamente las escaleras de la casa, no eran tan altas, pero tampoco tan bajas como para que un ave muy pequeña pudiera movilizarse bien. - De verdad odio ser tan pequeño.- Pensé un poco molesto en mi mente.

Cada vez que bajaba más las escaleras, escuchaba con mayor claridad sobre lo que estaban estaban hablando mis padre. Me pareció oírlos decir que no estaban tan seguros de mandarme a la escuela, ya que algunos Pokémon tienen problemas con otros y cosas así, por lo cual mi caso no podría ser una excepción mayor.

Cuando por fin baje las escaleras del todo, me dirigí hacia donde ellos estaban, que era la cocina, cuando entre los ví a ellos dos hablando mientras mi padre comía unas bayas y mi madre tomaba agua.

Pensaba que no se habían dado cuenta de mi presencia, pero no era haci, mi padre me escucho entrar a la cocina, por lo cual, después de unos segundos me dijo.- "Buenos días campeón, como descansaste". Con un tono de voz algo alegre por parte de el. Mi madre cuando escucho que mi padre me había saludado ella hizo lo mismo. A lo que yo les respondí con un. - "Buenos días, descanse bien". Algo simple pero que era la verdad, ¿que más iba a decirles?.

Mi padre decidió cargarme, para luego subirme a una mesa que había en la cocina para que mi madre me diera de comer unas bayas. La verdad es que tenía bastante hambre, y las bayas eran muy deliciosas.

Mientras mi madre me daba de comer, en las pausas nos poníamos a hablar, y en una de esas le pregunte sobre la escuela, mas específicamente le pregunte si era un sitio increíble o algo parecido. Ellos solo se quedó callada unos instantes al igual que mi padre, el cual también había escuchado eso.

- Vic cariño, claro que la escuela es un lugar increíble.- Dijo mi madre con un tono algo extrañó de voz, su actitud había cambiado de una feliz y tranquila a una algo temerosa y preocupada cuando dije eso.

Yo no sabía por qué pasó eso, ¿acaso dije algo malo?.- Pensé mientras tragaba unas cuantas bayas que me había dado mi madre.

La verdad es que no estaba del todo seguro de lo que decía mi madre, dudaba que lo que decía fuera cierto.