Comencé a jugar con las tijeras en la mesa de cristal frente al ventanal.¿Por que sus hermosas pestañas lucen caídas?
Sus movimientos, hace días tan vivaces, son lentos y torpes.
La pequeña cámara portátil que siempre cargaba en su cuello, la que usaba para guardar pequeñas cosas que encontraba tan hermosas como yo lo encontraba a él; ya no sobresalía de tu uniforme.
Que debería hacer para escuchar la risa a la que me había acostumbrado cada mañana, porque sus ojos tristes y pasos lentos me dejaban saber que ese día habría sequía para mi corazón, que anhelaba verte reír.
Y oh, mi corazón jadeaba.
Porque Jungkook, eres tan hermoso que el sólo imagina una expresión resitué en tu rostro las flores a mi alrededor dejaban de ser brillantes y llenas de vida.
¿Debía ir a saludarte? ¿Siquiera eso serviría para que alzaras la frente y mostrarás tus hermosos ojos?
Mi corazón te regala sus suspiros si con eso ya no estarás así.
Yo, Kim Taehyung, desearía ser tu consuelo en los días tristes donde tu sonrisa se apague.
Desearía que apoyaras tu frente en mi hombro mientras acaricio tus rebeldes rizos. Hasta que todos los suspiros de mi corazón lograran sacarte la pesadez de tu cuerpo.
Sentía la mirada de Jimin sobre mi hasta que se posicionó a mi lado, viendo lo mismo que yo.
—¿Crees que le sucedió algo?— él preguntó.
—No lo sé.— lo sabía, pero no podía decirle a Jimin que conocía lo suficiente a Jungkook como para saber cuando le pasaba algo. Porque yo sólo lo observaba desde lejos, suspirando mil veces al día como si en uno de esos mi cuerpo sería arrastrado hacía el suyo.
¿Que tan profundo te habías arraigado a mi ser?
—Quizás deberías ir y hablarle, a veces puedes ser muy tonto y eso podría sacarle una risa.
Miré mal a mi mejor amigo, maldito Park Jimin.
—Gracias por la oferta de ser payaso personal, pero no tengo la suficiente fuerza de voluntad como para pararme y hacer el idiota frente a él. Me basta con huir cada que cruzamos miradas.
Jimin se rió de mi, otra vez.
—¿Sabes? En algún momento tendrás que arriesgarte si no quieres quedarte como el chico al anonimato que le mandaba hermosas flores a su crush— Jimin me palmeo la espalda y yo callé, Jungkook barría el frente la cafetería con una expresión cabizbaja— ya hasta parece una novela barata.
Y yo sería el peor protagonista de la historia, de seguro.
A penas sentí cuando Jimin se fue de mi lado a atender nuevos clientes.
«Cobarde» gritaba mi subconsciente.
Jungkook... ¿Que debería hacer para quitar el dolor de sus ojos?
Al terminar el día, mis manos picaban por todas las flores que había cortado.
Pensé en él y suspiraba.
Pensé en mi anhelo de ser su compañía.
Tomé las tijeras y hice lo que mejor sabía hacer, hablar a través de las flores.
¿Que tanto esperaría para acercarme?
¿Siquiera me dejarías?Claveles rojos, porque Jungkook, tu sola existencia hace que mi corazón suspire hasta quedar sin oxígeno.
Los lazos morados, porque es un color que te hace feliz.
Y al lado de las notas negras, Azaleas amapolas de un blanco puro reposaban en papel beige, las cuales jamás fueron recibidas.
Las tomé en mi manos y las agregué, porque Jungkook, quisiera ser tu consuelo. Dejaría que mis mejores trajes fuesen mojados con tus lagrimas si fuese necesario.
Llegue a la cafetería, el olor a café y pasteles de chocolate, tan cálido lugar. Sin ser visto dejé las flores y una nota negra.Para: Jungkook
De: V.
Sería tu pañueloAbsorbería tu dolor, mi corazón suspiraría y te acunaría hasta que tu flamante sufrimiento se extinguiera.
-
ESTÁS LEYENDO
El Floriografo - KTH&JJK [pausado]
Fiksi PenggemarDonde Kim Taehyung está enamorado de Jeon Jungkook y le envía flores anónimas con la esperanza de poder expresar sus sentimientos. ❃Capítulos cortos ❃Novela corta ❃100% mía