◍ꪳ🐲ཻᬻLa espada del dragón está llamando a Jiao...
Unos rayos color carmín caían cerca de la chica, una extraña espada roja se encontraba al frente y un fuerte sonido el cual parecía un rugido resonaba en sus oídos.
-¿Otra vez ese sueño extraño, Jia...
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Sintió como la punta de sus dedos comenzaban a volverse fríos y ese peculiar aroma floral inundaba su nariz. Con lentitud giró su cabeza hacia donde provenía esa voz.
—Oh cariño, ¿Estás asustada?—
Se mofó aquella mujer. La joven había quedado sin habla ¿Cómo era posible que ella se apareciera en un lugar como la escuela?
—...Tú...¿Qué haces aquí?—
Preguntó la ojimarrón, en un breve momento de valentía.
—¿Qué acaso no es evidente?—
Jiao sintió su cuerpo temblar por la cercanía de la contraria, que le tomaba del mentón, haciendo leves rasguños en su piel.
—Vengo a hacerte perder la razón—
Mencionó Xin con una sonrisa atemorizante. En un abrir y cerrar de ojos se encontraba en otro sitio, una especie de habitación oscura y vacía, al no ver señales de la mujer, Zhōu soltó un suspiro de alivio, se sentía a salvo.
Pero esa sensación no duraría por mucho tiempo.
Algo viscoso corría bajo sus pies, encontrándose con una sustancia color color escarlata con un característico olor a metal. Horrorizada intentó retroceder y alejarse de ese pequeño charco en el que estaba, pero algo se lo impidió, una silueta conocida yacía en el suelo.
Al reconocer a quien pertenecía ese cuerpo sintió un nudo en la garganta y como su respiración se hacía cada vez más pesada.
—¿Jim?—
Le llamó con un hilo de voz, pero nadie respondió.
—Jim, responde—
Volvió a llamarle, no quería creerlo, aunque lo estaba viendo con sus propios ojos. Ella tapó su rostro con sus manos y con sus piernas más que débiles se puso de rodillas.
—Esto no es real...esto no es real—
Repetía para sí misma. Intentando convencerse, pero pasaban los segundos y todavía seguía en ese extraño lugar. Comenzó a pellizcarse los brazos, dejando marcas rojizas en estos. Seguía aferrada a la idea de despertar de ese horroroso sueño.
