Un día, me soñé conociendo a mi ídolo.
Un día, mi sueño se cumplió.
La manera en que lo conocí no fue exactamente a como lo había soñado. No fue en persona, no lloré de felicidad, no pedí una foto, ni mucho menos un autógrafo; sólo obtuve su número, una nota de audio, su seguimiento en twitter y, con mucho enfado, su amistad.
«¿Qué más se puede pedir?»
Con forme pasaba el tiempo, lo empecé a dejar de ver como mi ídolo, como el famoso Harry Styles que es, y lo vi como un chico normal.
Y si era un chico normal, le iba a tratar como un chico normal.
Aquel día en que dijo que le gustaba, no supe qué hacer, fue un embrollo enorme de emociones; quise gritar, llorar y decirle que también me gustaba.
Pero no hice nada de eso.
Simplemente, cambié de tema. No podía ser cierto.
Empezó a ser exageradamente cursi y lindo, no podía creer que era verdad, yo no era del todo linda con él como para que le salieran esas palabras hacía mi. Esas palabras que de a poco me fueron enamorando más y más.
Él era lindo, yo intentaba hacerlo. Pero ese «intentaba» nunca salio del todo bien.
Llegó el día en el que me pidió ser su novia, fue verdaderamente hermoso. Y nadie puede rechazar algo hermoso.
A pesar de que yo no era la gran novia súper tierna, linda, romántica y cursi, él me quería. Él me quería tal y como yo era.
La relación, a pesar de todo, parecía estar yendo bien.
Pero nada es para siempre.
Muchas dirán que soy una estúpida por haber terminado con él por una cosa tan insignificante.
Y lo soy.
Pero deben saber que no era sencillo. No estoy lo suficientemente preparada para ser novia de una celebridad.
No es excusa, lo sé, el amor todo lo puede. Pero no hay vuelta atrás. El final es al final, y no puede haber otro inicio. Al menos, no entre él y yo. Tiene muchas, muchas chicas a su nivel, y no tiene precisamente que fijarse en mi. Yo no tengo nada de lo que ellas tienen.
Creo que el haber terminado con él ha sido lo mejor.
Esto es difícil; ahora me doy cuenta de que lo quiero más de lo que pensaba.
No cabe duda de que en verdad lo quise demasiado. Nunca supe como demostrarlo, pero espero que lo haya sabido.
Ahora es momento de dejarlo ir. «Si lo amas, déjalo ir». Y olvidar todo lo que algún día fue un amor de whatsapp.
Fin.