Tú me mereces.

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—No debiste hacer tal cosa Mikasa, podía haberte pasado cualquier cosa, eres imprudente —se quejó Jean encendiendo la chimenea.
—No entiendo ¿por qué me regañas como si fuera tu hija? Que yo sepa mi padre murió hace tiempo —se acurrucó contra el espaldar del sillón con la manta sobre sus hombros. 
—Te dormiste Mikasa. ¿Sabes lo que pudo pasar? —cuestionó—. ¿En serio quieres que te diga lo que pudo pasar?
—Pues lo siento. No me di cuenta cuando me dormí —levantó ambos brazos haciendo como si no le importara lo que Jean le dijera.
—Pareces una niña —puso más leña al fuego.
—Tú pareces mi padre —se dio la vuelta dándole la espalda.

Jean frustrado, bufo con ira y se levantó después de dejar encendida la chimenea. Mikasa se había quedado dormida en la tumba de Eren, lo peor de todo es que es invierno y ella sabe que no debería ser tan imprudente. ¿Qué habría pasado si Jean no la hubiera buscado? ¿Qué hubiera pasado si Mikasa se quedaba toda la noche en ese lugar tan frío y sola? Y lo peor de todo es que a Mikasa parecía no importarle que se pusiera en peligro. Ni siquiera le agradeció a Jean por traerla de regreso a su casa, solo se la pasó quejándose de que no debía haber ido por ella, que ella sabe cuidarse sola. Sin embargo, Jean estaba molesto, era imprudente e inmadura.

—No puedo creer que no entiendas la gravedad del asunto —puso agua a calentar para darle un té.
—Jean, estás exagerando todo...
—No —contestó mientras preparaba una taza y el té—. ¿Sabes qué hora es? Es la una de la mañana, Mikasa, anocheció a las ocho de la noche, te recogí cerca de las once, estabas azul cuando te recogí...
—Jean...
—No. No, Jean nada. Es invierno, está nevando y tu decidiste quedarte dormida sin una manera segura de cómo volver, no solo es por el frío, hay personas crueles todavía en este mundo pudo pasarte cualquier cosa. Si yo no te buscaba... —no lo digas—. Si no te buscaba aún seguirías en ese lugar oscuro y frío. Qué crees que hubiera pasado.

Mikasa levantó la vista sobre el espaldar del sillón intentado conservar el calor de su cuerpo. Por fin se puso a pensar lo que había pasado. Según ella era temprano todavía. Pero al escuchar la hora se le paró el corazón.

—Jean... Yo...
—Me preocupas, Mikasa —apoyó las palmas de las manos en la mesa de madera bajando su cabeza.

El corazón de Mikasa paró de latir súper lento a acelerarse al escuchar eso. Tenía sentimientos encontrados en su pecho con respecto a Jean. Para ella era un amigo y siempre había sido un amigo, el más cercano después de Armin. Pero los últimos días ha estado sintiendo otras cosas en su pecho cuando la va a buscar o la invita a almorzar, o a la casa de su madre. Se sentía querida, que le importaba a alguien más y que ese sentimiento de soledad se iba en cuanto estaba a su lado.

—Jean.
—Mikasa no. Solo dame un momento. Estoy preparando té.

Cuando Jean había buscado a Mikasa por la mañana era simplemente para decirle sus sentimientos de él sobre ella. Así ella lo rechace o no, él quería poder liberarse de esos sentimientos que no lo dejan tranquilo por dejar que sus interacciones de ambos lo ilusionen. Y no era culpa de Mikasa, era solo su culpa por hacerse ideas y quería dejar esto de lado. Se sintió frustrado cuando no lo pudo decir, pero se preocupó más al ver que ella no llegaba, y no llegaba.

Jean decidió buscarla en la tumba de Eren simplemente porque un presentimiento en su pecho lo hizo mover. Lo puso totalmente inquietó y nervioso, se llevó un susto al verla tumbada en él piso, congelada y azul. La cargó en sus brazos mientras la cubría con su saco, ella ni siquiera estaba despierta cuando llegó al lugar. La subió a su caballo a duras penas. La chica temblaba continuamente, y deliraba cosas sin sentido. Era hipotermia.

Tal vez no era el mejor momento para hacer lo que tenía preparado, tal vez no era la mejor forma de ahora decirle todo. No está en condiciones de poder procesar nada, sigue confundida y desorientada. Ni siquiera sabe qué hora es. Relajo sus músculos y volvió a la realidad, dando la vuelta su cabeza para poder mirarla.

One Shots Jeankasa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora