O7 ★ love between...

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Al día siguiente habían quedado en verse para quedar de acuerdo en cómo llevarían su noviazgo falso. Chenle le daba más vueltas al asunto pues sentía una leve atracción al mayor y estar en estas condiciones lo hacían dudar mucho. Paso toda la noche pensando si esto estaba bien o no...

La mañana se sentía lenta. Aún seguía observando al castaño y Chenle esquivó su mirada, se estaba poniendo tímido ante la mirada dominante del pelinegro. Jeno le pellizco la mejilla y evitó besarlo en los labios. Tenía unas ganas de robarle un beso.

Desde el primer momento que lo conoció se quedó enamorado de su forma de ser y quería conocerlo, saber de él y encontró la manera de hacerlo. Chico, háblame de todo lo que corre por tu mente.

Jeno se levantó de la cama y le dio esa mirada pícara en cuanto agarro su toalla para irse a bañar. El castaño le hizo una mueca para así acomodarse en su lugar a revisar su celular como hacía cada mañana.

Chenle dio un estirón nuevamente antes de salir por completo de la cama. La sentía tan deliciosa que no quería moverse. Se movió a la sala porque sabía que era peligroso quedarse en la misma habitación con Jeno aún así sucedió.

El tiempo pasó rápido que no notó en que momento apareció así. —¿Quieres ir a desayunar? —preguntó el mayor apareciendo en el pasillo que dividía la sala.

Chenle no se detiene a cuestionarle cuando tiene el descaro de aparecerse únicamente vistiendo nada más que un par de pantalones de chándal negros mientras una toalla le cuelga desde el cuello. Entendía que es su casa y podía andar como quiera.

Su cabello gotea y recae a los costados de su rostro de forma estúpidamente incitante. Miro sus marcados brazos y también sus manos.

Intento no tartamudear al hablar. —Si, me parece bien, me iré a bañar rápido. —dijo el menor pasando al lado de Jeno, este lo detuvo con su mano tocando su brazo.

—No te demores mucho. Tengo que ir a mi oficina a las 1 lastimosamente.

Asintió con un leve puchero en sus labios y Jeno le sonrió. Algo en el abdomen bajo de Chenle sentía un cosquilleo que le quemaba. Le sabía amargo tener que lidiar con una situación así pero ese no era su foco completo de su atención.

No cuando el azabache estaba semi desnudo luciendo su torso bien definido absolutamente digno de una portada de revista. No era capaz de admitirlo en voz alta pero adora como Jeno le miraba en este instante como si hubiera esperado cada minuto de su maldito día para hacer esto. Tenerlo entre sus brazos.

Ambos se sientan en el sofá y la tensión es fuerte. Los ojos cafés del menor se revuelven antes de sentarse en el regazo del mayor. Fue un acto que le sorprendió al azabache y observó con más detalles la carita de Chenle.

Las manos largas de Jeno recayeron en los muslos ajenos casi por instinto. Acercándolo un poco más a su cuerpo.

—¿No íbamos a ir a desayunar? —dijo juguetón Chenle sobando el cabello del azabache. Las manos del mayor aún seguían tocándolo y eso lo estaba volviendo loco.

Era absurdo no pensar que ambos tenían el mismo deseo sexual en estos momentos. El único problema es que apenas se conocían y jugar a la anatomía sonaba tentador, pero no resulto como debía.

Jeno le da un beso en la frente y Chenle abulta sus labios en un mohín. Las caricias y besos empezaron, el contacto estaba demasiado cerca que se ponía más caliente el ambiente.

Lover's; jenleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora