Lover's; jenle

O8 ★ escápate conmigo

Estaba teniendo una semana súper mala. Comenzando que estaba en cierre de semestre y tenía tareas, exámenes para entregar. Se le estaba quemando la cabeza de tanto número y letras. Necesitaba un respiro pero aunque quisiera no podría.

Chenle estaba sentado en su escritorio, rodeado de libros y apuntes, mientras se preparaba para sus exámenes finales. La tensión en el aire era palpable, y podía sentir la presión aumentando a medida que se acercaba la fecha límite. Pero además de la carga académica, había otra preocupación que pesaba en su mente: su relación con Jeno.

Salió de su habitación y fue a la cocina de la casa de los Lee. Busco en la alacena los distintos snacks que tienen, tomo dos bolsas de Doritos y una gaseosa para así ir a nuevamente encerrarse en su habitación estudiando lo que le hacía falta.

Notó cómo entró Mark bruscamente abriendo el refrigerador, agarrando un jugo de naranja. Se lo bebió rápido y miró a Chenle ahí parado.

El mayor entre cerró sus ojos para así beber otra vez de su jugo. —Chenle... ¿te has estado viendo con Jeno? —preguntó Mark, tomando desprevenido al chino.

Chenle estaba rezando para que no se diera cuenta pues no sabía cómo se lo llegaría a tomar. Sabe que es su amigo y aveces meterse donde no es, no suele agradarle a nadie.

—Mmm, si. —dijo el castaño algo dudoso.

—He visto a Jeno venir a dejarte como 3 veces en esta semana. ¿Acaso estás saliendo con él? —Chenle trago fuerte y sonrió nervioso.— Porqué si es así, trata de no hacerlo muy evidente.

—¿Que dices? Yo no se quien es Jeno, lo más seguro viene a ver a tú hermana. ¿Porque crees eso? —respondió Chenle para así irse a su habitación, no volteando a ver a Mark.

Ya de regresó, soltó ese peso de su pecho. Sentía que las cosas podrían salir mal cualquier día y que se iba a revelar todo que sucedía entre Jeno y él, eso podría traerles complicaciones, tanto personales como profesionales. Sin embargo, mantenerlo en secreto no era una tarea fácil.

A las dos horas fue a ver a Ningning a su habitación. Aún estaba nervioso de encontrarse con Mark y no sabía el porque.

Mientras la rubia estudiaba, la puerta de su habitación se abrió repentinamente, y Ningning levantó la vista con el corazón en la boca. Para su alivio, era nada más que Chenle.

—Lele, ¿estás bien? Pareces estresado. ¿Necesitas ayuda con algo? —preguntó la chica con una mirada de preocupación.

Chenle suspiró, tratando de disimular su nerviosismo.

—No, estoy bien. Solo estoy un poco abrumado con los finales y todo eso. Pero no te preocupes, puedo manejarlo.

Yizhuo runció el ceño, no convencida del todo.

—Chenle, te conozco lo suficiente como para saber cuando algo te está molestando. Sé que hay algo más. ¿Hay algo de lo que necesites hablar?

Este respiro ondo, intento calmarse. —Mark se entero de que me estoy viendo con Jeno. —dijo Chenle mientras daba vueltas por todo el cuarto. — Sabes que no es sencillo no caer en las garras de Kim. Dios mío... es que me gusta mucho como me besa.

La rubia lo miro enternecida y se levantó de la cama para así sentarse frente su tocador, viendo por el espejo a Chenle sentado a la orilla de su cama com una carita de perrito. A Yizhuo no le importaba para nada lo que estuviese haciendo Jeno en estos momentos o como se encontraba.