𝐌𝐈𝐍𝐎𝐑 | 𝒩𝒶𝓃𝒸𝓎 𝒲𝒽ℯℯ𝓁ℯ𝓇

𝒩 | 𝗢𝗡𝗘

Las miradas juzgadoras de los adolescentes se encontraban encima de la chica Windsor.

Pues todos la proclamaban la chica más feliz de aquel pequeño pueblo, siempre solía tener a alguien que le hablara para salir.

Ésto cambió cuando todo Hawkins se enteró que a la rubia le gustaban las chicas, algo dolidos, empezaron a molestarla.

La ojiverde en sus manos tenía unas bolsas, ya que había comprado algunas cosas. Ella y las cosas cayeron, pues un chico juntó a otros la habían empujado.

Sia los volteó a ver algo molesta, no dijo nada, ya que entre todos esos adolescentes podrían dejarla mal herida.

- Déjenla en paz - Sia escuchó una voz que reconocía perfectamente.

Nancy Wheeler ayudó a la rubia a pararse mientras también recogía sus cosas.

- Gracias Nancy - agradeció mientras limpiaba su ropa, su vista estaba fija en aquel grupo que se retiró entre risas.

La chica Wheeler sólo sonrió entregándole las bolsas, algo que dejó completamente embobada a Windsor.

Aquellas miradas fueron separadas ante el llamado de Steve Harrington, quien llegó corriendo hacía Nancy.

- Nancy, te busqué por todos lados - habló el castaño, la rubia rodó los ojos sin que la vieran - Ya tengo que irme, tengo que llevar al club al centro comercial, se los prometí - explicó algo desanimado, Sia sonrió ante tales palabras.

- Está bien, nos vemos luego - Nancy se despidió del chico con un beso en la mejilla, Harrington se retiró con una sonrisa, mientras que la rubia estaba algo sería.

- ¿Estas bien? - cuestionó la castaña al verla sería. Sia sonrió forzadamente - Lo estoy.

Los celos de Sia eran muy grandes, sin embargo no podía reclamar, y eso hacía molestarla más.

Wheeler vió las bolsas de la chica, estaban algo muy pesadas - ¿Quieres que te lleve a tu casa? Esas bolsas se ven pesadas.

- Estoy bien - dijo para después empezar a caminar por la acera del lugar.

- Sube - mencionó con su voz sería, la ojiverde negó - Sólo sube, Sia.

Las chicas se encontraban en el auto, Nancy manejando hacía la dirección de la casa de la rubia.

Un silencio dominadaba entre ellas, la chica mayor veía de reojo a la ojiverde, algo sería.

- ¿Qué tanto llevas en esas bolsas? - preguntó la castaña rompiendo aquel silencio.

- Libros y algunas cosas más - contestó sin decir más.

Wheeler suspiró cansada, frenó de inmediato haciendo que Sia quedé confundida - ¿Por qué paras?.

- ¿Qué ocurre contigo? - Nancy la volteó a ver - Hace unos minutos me sonreíste y platicamos bien.

- No eres tan inteligente como lo pensé - murmuró la rubia. La castaña la miró seriamente - Eres muy extraña, no se porque te pones así.

La castaña estaba lista para volver aprender el auto, se detuvo ante la palabras de la chica.

- Me gustas - confesó algo bajó - Me molesta mucho verte con Steve, se que no debería hacerlo, pero es imposible no sentir celos cuando el se te acerca, más cuando me gustas desde hace ya dos años - habló rápidamente, al darse cuenta de sus palabras respiró profundamente.

Nancy la veía algo sorprendida, aunque realmente no lo estaba.

- Ya lo sabía - mencionó Nancy a lo que la rubia la volteó a ver
- Maldición...

- Eres menor, Sia ¿Lo sabes? - recordó, viéndola fijamente.

- Menor - murmuró - Odió tanto esa palabra - suspiró, la chica alcanzó a escuchar la leve risa de la castaña.

Ante ésto la ojiverde frunció el ceño, sólo tomó sus cosas y salió del auto.

Nancy llamó a la chica varias veces, pues no quería que se fuera sola en plena noche. La rubia no hizo caso ante sus llamados, la castaña sólo vió como caminaba, cada vez más perdiendola de vista.

Nancy soltó suspiró, había quedado algo confundida, apesar de ya saber el enamoramiento de la rubia hacía ella, había sido muy de la nada que se lo confesará.

🪀 ✧ ೃ 🌌 ✧ ೃ 🌂

Nancy Wheeler realmente no sólo estaba confundida por eso, pues sabía que cada vez que la veía, sonreía sin decir alguna palabra, y eso realmente la confundía.