Capítulo 11: Cargas estresantes y amores imposibles

1.2K 182 15
                                    

No podía evitar culparse a sí mismo por desencadenar toda la mierda que había pasado, pues si hubiera sido sincero sobre quienes conforman su familia, todo esto no habría pasado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No podía evitar culparse a sí mismo por desencadenar toda la mierda que había pasado, pues si hubiera sido sincero sobre quienes conforman su familia, todo esto no habría pasado. Encerrado en el baño más cercano a su aula de clases Takemichi lloraba por la pura frustración que sentía, no sabía a quién recurrir por consejos no quería hablar con sus amigos pues se sentía bastante humillado, intentó en varias ocasiones llamar a Baji pero todas ellas fueron a parar al buzón de mensajes.

En realidad poco le importaba que pensaran sus compañeros de clase pero muy en el fondo su orgullo fue herido al ser juzgado tan fuertemente por los admiradores de sus hermanos, salió del pequeño cubículo donde estaba escondido luego de una hora, al salir se encontró de frente a un chico que él ya conocía de antes Draken quien al verlo le extendió un paquete que contenía varios pañuelos desechables. Fue un gesto bastante reconfortante para Hanagaki, mientras el chico de trenza se rascaba la nuca decidió hablar por fin para cortar el ambiente tenso entre ellos. -Hola Hanagaki, vi la mierda que publicaron- evito hacer contacto visual con el ojiazul- Se que es difícil pero te lo digo por experiencia, con el apoyo de tus amigos estarás bien, digo siempre puede ser peor pero tienes que ser fuerte- Al ver que Take no le respondía siguió hablando- Oye no creo que podamos entrar a la segunda de clase, ¿Quieres ir a la cafetería?-

-Si, está bien- En el camino ninguno hizo el intento de hacer alguna conversación pues no lo veían necesario y ninguno de los dos era del tipo extrovertido. Al llegar a la cafetería compraron algunos panes dulces con dos cajas de leche, Takemichi sacó de su bolsillo un billete arrugado para pagar pero Draken no se lo permitió. Luego se sentaron en la banca más alejada que pudieron encontrar. -...-Draken no estaba seguro de cómo abordar esta conversación así que solo tomó aire y comenzó- Desde siempre la vida me ha sido algo complicada, nunca he conocido a mi padre y mi madre murió cuando tenía dos años. Nací en el distrito rosa donde mi madre trabajaba. He pasado toda mi vida viviendo en un burdel. -La expresión sorprendida de Hanagaki no se hizo de esperar- Todo estaba bien en mi antiguo instituto hasta que un idiota me siguió luego de clases y me tomo una foto entrando a mi casa, en ese día fue donde la mierda se desencadeno, pase de ser el tipo serio que la mayoría ignoraba a el blanco de las burlas por parte de todos.

-Debió ser difícil- Empatizo Michi sintiendo sus ojos cristalizarse de nuevo al pensar en todas las cosas que tuvo que escuchar Draken a diario

- Y lo fue, aún recuerdo pasar noches sin ir a mi casa por miedo a que otra persona me siguiera, me volví bastante paranoico pensando en que si cometía cualquier desliz se volverán a burlar de mí, no podía ni ir al baño sin sentir miles de ojos en mi nuca. Puedo parecer un tipo duro pero a cualquiera le jodería pensar en que a tus espaldas hay miles de personas esperando un mínimo error para burlarse de ti. Todo termino cuando mis amigos les dieron una paliza y me cambié de instituto -le puso una mano suavemente en el hombro a su acompañante -tienes mi apoyo, me importa una mierda que tipo de relación tengas con los Haitani puedes contar conmigo, se que no nos conocemos pero quiero brindarte una mano.

•DUMB• ¿Mitake?¿Bajitake?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora