Angélica
La rutina fue la misma de todos los días: Aburrirme en clases, soportar el acoso de Emma, soportar a mi mejor amiga y ver a Jan Carlo a la hora de salida.
Solo que esta vez, me invito a salir con sus amigos y dijo que Meghan también podía ir, que solo era "una salida entre amigos"-Tienes que ponerte muy guapa para Jan.
-Meghan, por favor, solo es una salida entre amigos, además vas tú.
-¡Ay, por favor! Ya acepta que te gusta, bueno, mejor acepten que se gustan.
-Jan Carlo no me gusta.
-Pero tú a él sí.
-Sabes que a mi me gusta Dylan, su mejor amigo, tal vez Jan me pueda ayudar.
Meghan puso los ojos en blanco.
-Dylan nunca te haría caso-dijo en un tono muy bajo-perdóname, pero es la verdad.
-Tal vez tengas razón.
**
Llegamos a la plaza en donde habíamos quedado de vernos y en un dos por tres, Meghan había localizado a Jan Carlo.-Hola, Angélica, te ves muy bien.-dijo dándome un beso en la mejilla.
-Gracias Jan, tú también.
Los demás amigos de Jan habían comenzado a llegar, de los cuales no tenía ni mínima idea de quiénes eran, sólo conocía a uno y el problema era de quién se trataba. De Dylan.
-Bueno, al parecer esto es muy incómodo - Jan llamó la atención- les presento a Angélica, una buena amiga.
-Hola Angélica- dijeron todos al unísono.
Jan y yo estábamos muy cerca y eso me hacía recordar aquel día en que lo invité a mi casa, estar muy cerca podía resultar muy peligroso, pero la ventaja era que no estábamos solos.
Todos hablaban, contaban relatos inolvidables y yo sólo observaba muy callada.-¿Por qué no hablas?-me dijo al oído.
-Porque no conozco a nadie y no tengo nada interesante para contar, sabes que mi vida es aburrida.
-Pero si ya te presenté.
-Aún así.
-¿Ya te dije que hoy te ves muy bonita?
-No mientas.
-¿Por qué siempre tienes pensamientos muy negativos sobre ti y todo lo relacionado con tu vida?
-Porque no tengo motivos para pensar positivo.
-¿Y si los tuvieras? ¿Y si yo quisiera ser uno?
Y de repente, todos dejaron de existir, sentí como si sólo estuviéramos él y yo, era raro, pero así sentía.
Y esa situación comenzaba a repetirse, miró mis labios fijamente y yo los suyos, mi corazón latía a un millón por segundo, bueno, creo que ya exageré.
Cada vez nos íbamos acercando más, el uno a el otro y me sentía dispuesta a hacer lo que venía, era raro, pero quería hacerlo, quería besar esos labios rosas y carnosos.
Podía sentir su respiración...-¡BESO, BESO, BESO!- un montón de voces nos interrumpió.
La segunda mal día vez que nos interrumpen.
Jan Carlo se sonrojó y se alejó lentamente de mi, yo sólo le sonreí y me quedé callada.
Nadie habló sobre eso en toda la tarde, no sé la razón pero nadie lo hizo.
Ya casi todos se habían ido, sólo quedábamos Meghan, Jan Carlo y yo, Meghan estaba perdida en su mundo, así que yo hablaba con Jan Carlo de cosas sin sentido.-Angélica...Sobre lo que pasó, lo siento, es que...-lo interrumpí.
-Descuida, olvidemos eso.
-Me gustas.
Eso fue muy repentino, nunca pensé escuchar eso de él y así de la nada.
-¿QUÉ?-grité llamando la atención de Meghan pero ella nos ignoró.
-Me gustas-repitió.
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You are my hero.
Romansa¿Que pasaría si un chico te salva del acoso escolar? ¿Pero qué pasaría si este chico es el hermano de tu acosadora? Angélica Miller, una invisible chica en su colegio pronto descubrirá lo que es esa cosa rara llamada "Amor"