Capítulo 4: Abrumado Tan Fácilmente

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"Toma".

"Uh", miró al reloj que le diste, notando inmediatamente las mejoras en el, "¿Qué diablos es esto?".

"Un rastreador, un micrófono" enumeraste, entregando un auricular a continuación y luego sonriendo ante su expresión ofendida, "un monitor de frecuencia cardiaca, un... básicamente, es un todo en uno".

"¿Qué, por qué? ¿Por qué hiciste esto? ¿Y para qué lo necesitamos?" Tomó el auricular mientras hablaba y se lo metió en el orificio de la oreja de todos modos.

"En caso de que te pierda entre la multitud, rizado" Bromeaste, levantando la mano para alborotar su cabello, pero él la apartó antes de que pudieras hacerlo.

"Perderme - en un evento".

"Perdón por ser consciente de la seguridad, Peter" Bromeaste y él puso los ojos en blanco con una sonrisa, alisándose la chaqueta del traje antes de que arreglarás tu vestido.

"Parecemos una pareja" murmuró casi una hora más tarde cuando salieron del taxi que en realidad no podían pagar para ir a la residencia de los Bishop, "Oye, este lugar me parece familiar – pensé que se suponía que era – "

"Sí, mentí" hiciste una mueca de dolor, no muy avergonzada y él ni siquiera parecía sorprendido hasta que agregaste, "es la fiesta de Kate Bishop a la que iremos".

Él tiro de tu brazo, sacándote de la fila para la entrada que parecía un breve evento de alfombra roja, y te quejaste por haber perdido tu lugar, pero luego te volviste hacía el chico que te miraba boquiabierto.

"Bishop – como del atentado en navidad?" Gritó en un susurro, sonando alarmado.

"No, me refería a la pieza de ajedrez" Hablaste inexpresivamente monótonamente.

"¿Qué?" Él arrugó la cara confundido y tu pusiste los ojos en blanco, suspirando con exasperación.

"No lo sé", te apresuraste, señalando fuerte hacía la fila, "¿podemos volver ahora? ¿por favor?"

"Bien" Dejó escapar un profundo suspiro, calmándose, y luego tomó tu mano para guiarte de regreso a la línea donde todos se movían, el clima frío los apuraba.

Una vez adentro, bajo el apellido Hunter+1, los dos se tomaron su tiempo para inspeccionar el espacio. Había un conjunto de escaleras cerca de la entrada del enorme apartamento y las habitaciones a ambos lados, por lo que compartiste una mirada con Peter, te encogiste de hombros y luego te dirigiste a la derecha, donde viste comida.

Ambos tomaron una copa de champán que tenía polvo rosa y chocaron las copas antes de tomar un sorbo. Luego inclinaste la cabeza, observando las bandejas de comida que servían, y el entendió la indirecta, iba a traerles un poco mientras escaneabas la habitación en busca de tu objetivo.

No la viste de inmediato, pero luego escuchaste su nombre y seguiste la fuente con tus ojos, sonriendo lentamente cuando viste a la chica de cabello negro con un traje negro. Tenía más o menos tu edad, tal vez un par de años mayor, y no negarías que era atractiva, pero estabas aquí por una razón.

Arqueaste una ceja minuciosamente cuando sus ojos de repente se encontraron con los tuyos, sus labios aún se movían mientras hablaba con alguien al otro lado de la habitación, pero sus ojos se entrecerraron solo un poco antes de volver a mirar al anciano. Mantuviste tus ojos en ella un segundo más antes de que volviera a mirarte y tu ritmo cardíaco se aceleró cuando se excusó y se dirigió hacía a ti.

Esto no tenía que suceder.

Afortunadamente, justo cuando te diste la vuelta, Peter estaba frente a ti, entregándote un par de mini quiches en una servilleta con una mirada concentrada, tratando de no dejarlos caer, y tú sonreíste en agradecimiento.

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