Capítulo 18: No Gracias

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"Hueles a pizza", le dijiste mientras te relajabas en el pequeño cuarto de Peter, los platos de comida habían desaparecido hace mucho tiempo, y Prue te miró divertida, levantando las piernas para poder sentarse en el sofá con ellas en su regazo, "Eso no huele mal, me encanta la pizza".

"¿Sí?" Reflexionó en voz baja, sonriéndote mientras tocaba el dobladillo de una de las piernas de tu pantalón.

Peter se aclaró la garganta con los ojos muy abiertos, por lo que te fijaste en él mirando entre él y Kate, quien estaba sentada en un taburete cercano, frunciendo el ceño hacia sus manos que descansaban en su regazo, "A la mayoría de la gente le encanta".

"Cierto", aceptaste con facilidad, moviéndote para sentarte y luego mirando a Kate cuando Prue se deslizó más cerca de ti en el sofá, "Um, ¿quieres un asiento mejor?"

"Muy atrevido de tu parte". Prue murmuró sugerente, pensando que sólo tú podrías escucharlo, pero Kate se mostró con una mirada enojada y Peter no escuchó por casualidad o fingió no hacerlo – votarías por la segunda.

"Me refería a Bishop".

"Oh, Kate". Se dio cuenta después de un momento.

"Voy a tomar un trago". Kate refunfuñó cuando se levantó y tu apretaste los ojos y te encogiste, sabiendo que lo jodiste.

Y pensaste que después de la noche anterior, que apenas recordabas, Kate no bebería, pero ¿Quién eras tu para juzgar cuando tomó la botella de licor de durazno? Está bien – juzgaste un poco por la elección, pero eso depende realmente de Parker.

Y tal vez la miraste con cansancio cuando vio a Prue festejar cuando ustedes dos ganaron en 2 contra 2 en Call Of Duty un rato después y ella y Peter no lo hicieron, pero no fue porque estaba clavando una mirada en el lado de la cabeza de la chica que parecía capaz de hacer que cualquier cosa se incendie en el acto y se incendie hasta que no quede nada.

Y entre COD, donde Prue te tomó como su compañera permanente, y rondas de Mario Kart, comiendo cualquier chocolate que Pete tuviera en el apartamento, riéndose   demasiado fuerte y hablando de cualquier cosa, Kate terminó sentada en tu regazo. No te estabas quejando, tus brazos colgaban sueltos alrededor de su cintura mientras los de ella rodeaban tus hombros, acurrucándose borracha contra ti mientras hundía su rostro en tu cuello casi posesivamente, como si quisiera reclamarte antes de que alguien más pudiera hacerlo. Lo cual. Está bien.

"¿Está ebria?" Prue dijo, haciéndote reír con un pequeño encogimiento de hombros antes de asentir.

"Oye", Peter llamó tu atención después de unirse a tu lado en el sofá cuando terminó la película, "¿Quieres llevarla a casa?"

"Si la dejas, los tres podríamos salir después". Prue sugirió antes de que pudieras responder y Kate te apretó un poco más, pero se quedó callada, diciéndote en silencio que no le gustaba la idea.

"Tengo deberes para mañana". Peter se los dijo a ambas con pesar y ni siquiera te diste cuenta de que estabas pasando la mano por su costado con dulzura hasta que Prue miró dónde la estabas tocando, arqueando una ceja lentamente, por lo que congelaste tus movimientos.

"¿Solo nosotras entonces?" Ella te preguntó, pero estabas frunciendo el ceño cuando se acercó para mirarte a los ojos.

"Uh, sí, tal vez", no pudiste comprometerte porque la idea de dejar a la arquera sola en este estado no era muy bueno para tu instinto, "déjame llevarla a casa primero y luego te enviaré un mensaje de texto sobre reunirnos".

Hablaste mientras te levantabas con cuidado sin tratar de molestarla demasiado, convenciéndola suavemente para que se pusiera de pie, y no pudiste evitar sonreír mientras ella se apoyaba en ti, abrazándose a tu costado mientras ella respiraba profundamente, inhalando tu aroma en la unión de tu cuello y hombro. Y eso te hizo temblar un poco, nadie tenía que saberlo.

Todo es eléctricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora