Todo es por ti ( Genya Shinazugawa x OC)

Capítulo 11

Respiración de roca. Primera forma: Serpentina Bipolar.

- ¿De verdad crees que podré? -

Respiración de roca. Segunda forma: Aplastamiento superior.

- ¿Qué? Pues para ayudar a quien pueda... Supongo. -

Respiración de roca. Tercera forma: Piel de piedra.

- Tranquilo, me aseguraré de que todo salga bien para todos. -

Respiración de roca. Cuarta forma: Roca volcánica - Conquista rápida.

- Claro que tengo miedo, no quiero que mis compañeros mueran. -

Respiración de roca. Quinta postura: Arcos de justicia.

- Por ellos, y también por ti... -

...

Me fue inevitable cerrar los ojos ante el tacto de sus manos en mi rostro. Pasaba lentamente sus dedos memorizando mis facciones, para mi padre era una forma de reconocer mi cara. Al abrir un poco mis ojos le vi llorando, pero una sonrisa tan dulce lo decoraba que se me contagió al instante. Se que no lloraba por estar preocupado, el sabe de lo que soy capaz, pero tal vez la nostalgia le recorría en este momento.

- Tienes el mismo rostro que cuando eras pequeña. - Sus palabras me hicieron reír un poco junto con sus dedos haciéndome cosquillas en la nariz. - O tal vez la misma expresión de seguridad... -

- Ya es la hora... - Sus manos se retiraron de mi cara para ponerse en mis hombros. - Volveré de una pieza, bueno... ¡Volveremos todos de una pieza, te lo prometo! -

- Lo sé. - Sus palabras seguras me hicieron darle un abrazo fuerte de despedida, en el que también solté unas pocas lágrimas. Poco más tardé empecé mi viaje hacia la prueba de cazadores acompañada de dos de mis preciados compañeros.

Bueno... Obviamente como podéis suponer, Genya iba a unos metros delante de Hideo y de mi. Este seguía teniendo la misma actitud de siempre, nunca se juntaba con nadie y solo le tenía respeto a mi padre. Suerte para el supongo... En cambio, el menor de los tres se atrevía a venir este año, aunque fuese algo arriesgado, pero el sabía que tenía las capacidades para ir.
Yo había preparado un armamento para ayudar a cualquiera de los dos en algún punto arriesgado, aunque esta semana se tratase de supervivencia propia, el botiquín iba conmigo por cualquier emergencia. Incluso mi padre me dijo que era buena idea traerlo conmigo, pues estaba mas preocupado por los dos azabaches que por mi... Y era entendible.

...

Los nervios me recorrían de arriba a abajo al llegar al lugar. Veía un montón de rostros diferentes y de personalidades en las personas que ahora me rodeaban a mi y a Hideo, pues ya habíamos perdido de vista a el mayor de los tres. Me fue difícil no aferrarme al brazo de mi amigo, pues es verdad que aunque fuese fuerte físicamente, las personas me seguían poniendo algo nerviosa... Y más sintiendo todas estas auras tan competitivas.

- Relájate Tetsu-chan, esta gente no tiene ni un poco de comparación contigo. - Me dijo mi amigo de forma tranquila haciendo que me agarrase mas a su brazo. - No creo que ninguno haya movido una roca el cuádruple de grande que ellos. -

Me tuve que reír ante eso último, Hideo era de los pocos que sabían calmarme y realmente agradecía tenerle cerca en estos momentos.

- Hideooo... No digas eso me va a dar más pena separarme de ti ahoraaa. - Hacía un puchero de broma, recibiendo una risa ahora de parte de el.

- Sabes que no podemos, sería muy injusto para los demás. - El se puso algo serio, pues ya habíamos tenido una charla sobre esto. El no quería que fuésemos juntos, porque sabría que le protegería en todo momento, y tiene razón. Aún así sabíamos que si nos encontrábamos en el viaje tendríamos que ayudarnos mutuamente.