Luego de las vacaciones de verano después de mi último año de preparatoria, me encuentro armando las valijas para esta nueva etapa de mi vida que estaba a punto de comenzar. Siempre supe que en ingeniería ambiental es donde mi corazón pertenece, ya que amo las ciencias exactas y el cuidado del medio ambiente. Me pasé mi adolescencia siendo la típica chica 10 que no sale a fiestas y espera por el verdadero amor que toque a su puerta.
Me dirijo hacia el auto con mi madre, padre y hermana para comenzar el viaje a esta nueva ciudad donde todos mis sueños se cumplirán. Durante todo el trayecto por la carretera, mis audífonos reproducían sin parar mi música favorita, Queen, mientras leía por tercera vez Pretty Little Liars. Mi mente divagaba imaginando las escenas entre Aria y Ezra, creyendo algún día que ese amor podría tocarme a mí. ¿Quién no querría que un profesor sexy cumpla todas sus fantasías? Estoy cansada de los chicos de mi edad que no se toman nada en serio y sólo buscan sexo de una noche.
Cuando por fin llegamos del larguísimo viaje, estoy tan cansada que no veo la hora de acostarme a dormir, pero necesito acomodar mi nuevo departamento y organizar mis clases de mi primer día en la universidad nacional CNA. Estoy muy nerviosa por conocer a mis nuevos compañeros y profesores, espero poder hacer amistades verdaderas y no como todas las anteriores.
Escucho sonar mi alarma y me doy cuenta que llegó la hora de arreglarme para el día tan esperado. Preparo mi bolso y la ropa que voy a usar: mi camisa blanca con mi sweater gris favoritos y unos skinny jeans, junto con mis borcegos de delicada plataforma.
Mientras voy de camino, mis ojos se deslumbraban ante tan hermosa vista de esta ciudad y no me doy cuenta que en tan solo 5 minutos comienza mi primer clase de física I. ¿Cómo podría llegar tarde justo hoy? empiezo a correr hasta la puerta de entrada y allí es cuando veo la inmensa universidad que elegí. No sería un trabajo fácil encontrar mi aula 303 en tan poco tiempo, pero logro llegar al piso cuando, por distraida, choco con alguien y me deja aturdida. Todas mis cosas caen al suelo y en el intento de levantarlas, una persona lo hace antes que yo y me alcanza mi cuaderno. Alzo la vista y lo veo a él; un hombre de baja estatura, bien vestido y serio. Llevaba un saco negro y una corbata del mismo color.
──Ten más cuidado la proxima.── dijo el desconocido.
Yo todavía aturdida por la situación, me disculpo rápidamente y le pregunto dónde queda la clase de física I a la cual estoy llegando tarde.
──Es por aquí.── me respondió, sin ningún gesto.
Acompañada por el intimidante hombre, ingreso al aula en la cuál ya estaban todos los alumnos sentados pero, para mi suerte, aún no había llegado el profesor. Cuando doy media vuelta para agradecer por la ayuda que recibí, observo que él también entra a la clase y se dirije directamente hacia el escritorio.
¿Acaso él es mi profesor de física?
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La física entre nosotros
RomanceAcabas de comenzar tu primer año de universidad y nunca habías estado tan emocionada. Tantas cosas nuevas por aprender, gente por conocer y experiencias por vivir. Sin embargo, tu mente pierde la concentración en los estudios al instante en el que t...