VIII. 𝔖𝔞𝑦𝔲 𝔜𝔞𝔤𝔞𝔪𝔦

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Capítulo 8. Sayu Yagami

“Casi es hora de que los grandesse conozcan”

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“Casi es hora de que los grandes
se conozcan”











L

A CASTAÑA SE ENCONTRABA CAMINANDO DE REGRESO A SU casa con las manos en los bolsillos con total tranquilidad, observaba a su alrededor algo aburrida, mientras el Shinigami peliblanco detrás de ella volaba detrás de ella sin ningún interés en particular.

Tanatos: ¿Cuánto más vamos a esperar? —pregunto fastidiado— pasaron días desde que algo interesante paso —exclamo

Nice: con "algo interesante", ¿te refieres a que exactamente? –pregunto al mismo tiempo que saludaba a la ancianita de la tienda con una sonrisa

Tanatos: al mensaje que las voces te dijeron, sobre la muerte de la prometida de Raye Penber, por ejemplo. O la investigación en la computadora para ver lo que Kira les había mostrado a los agentes o la muerte de los agentes del FBI —hablo enumerando los sucesos— ya estoy cansado, ¿Cuando L decidirá hacer algo al respecto?

Nice: no lo sé, ¿Puedes dejar de quejarte?, no puedo controlar los pensamientos de L para que haga algo al respecto de inmediato —se quejo

Tanatos: no es queja, tan solo estoy aburrido y no es como si tú tuvieras muchos casos emocionantes ¿Dónde están los vasos con algo de paranormal que Ryuu presumía tanto?

Nice: los casos con cosas paranormales terminaron cuando perdí los recuerdos —rodó los ojos

Tanatos: bien, entendido pero entonces responde una cosa...

Nice: claro, ¿Que? –paro esperando que el semáforo cambiará a rojo

Tanatos: ¿Porque no ayudaste a Naomi Misora si las voces te advirtieron que se tomaría con Kira y ese sería su final?, Según tu dijiste que L solo necesitaba una única cosa para que Kira cayera 

La castaña se quedó callada observando los autos pasar a velocidad ya moderada al ver el semáforo cambiar a amarillo y después a rojo lo que ella aprovecho y volvió a caminar.

Tanatos: No quieres que atrapen a tu hermano –afirmo seriamente

Nice: ¡No!, –carraspeo al ver que un señor a su lado la miraba extrañado– lo siento, –sonrío apenada y camino más rápido alejándose del señor– no es eso Tanatos, es que...me negaba a creerlo y la muerte de Naomi Misora era tan solo para confirmar lo que mi corazón no quiere creer, –mordió su labio y rio amargamente– pero no...irónicamente mi hermano regreso y se veía aliviado, sin remordimiento por haber matado a otro inocente

Tanatos:...¿Y tú? –dijo haciendo que la castaña parará antes de doblar la esquina– ¿Tu no sientes remordimiento por dejar a Kira matar a otro inocente solo por comprobar lo que ya sabías?

Ajedrez «L Lawilet»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora