El silencio era inquietantemente incómodo.
Ambos estaban en cada extremo de la mesa comiendo una porción de carne que belos había preparado esa noche en vez de comer comida chatarra como en cada cena, ambos masticaban en silencio perdidos en sus propios asuntos; belos observaba su teléfono por" temas de trabajo", mientras el menor movía nerviosamente su pierna tratando de encontrar una forma de como pedirle ese favor al mayor.
- B-belos...- El rubio trago su pedazo de carne forzosamente, ya que su garganta se sentía cerrada incapaz de siquiera formar una maldita palabra.
- Si Angelito?- El mayor preguntó sin apartar la vista de su móvil, el cual, en vez de sonar como si estuviera en asuntos de su trabajo, se escuchaban débiles gemidos placenteros y sonidos de pieles chocando, estos eran bajos pero lo suficientemente audibles para que el menor los escuchara desde su lugar.
- E-esque ,me g-gustaria p-pedirte un f-favor...- Hunter trago en seco e intentando ignorar aquellos asquerosos ruidos;sus piernas ahora se movían más nerviosamente y ansiosas.
Belos apago su celular y lo dejó boca abajo sobre la mesa, ahora su mirada estaba en el menor el cual no paraba moverse inquieto.
-¿Cuál sería ese "favor"- Su semblante era inquietantemente sereno, y sus palabras indiferentes y frías, todo en ese momento se había quedado nuevamente en completo silencio, más intenso que el anterior.
- Y-yo..- Juraba que en ese momento se desmayaria o se rompería por como su cuerpo estaba tan terriblemente tenso; cuando belos hablaba de esa forma era que todo se iría al carajo. -.. M-me preguntaba s-si me d-dejarías ir a c-casa de una a-amiga, ¡Haré lo que sea! Porfavor déjame ir tío..- Si, sabía que el y luz recién se conocían de hace unos varios días, pero vamos, en toda su vida era su única amiga y no queria que pensara que era aburrido, además, de verdad quería ir y jugar con una persona de su edad, y esto al parecer era muy notorio en sus magentas ojos.
- Y de donde carajo la conoces? - Esa pregunta le cayó cómo un puñetazo.
- E-esa vez que s-salimos m-me hablo y me dijo q-que si queria ir a su c-casa a jugar... N-no te había dicho p-por que estabas e-enojado...- Bajo su mirada esperando algún grito u regañó por parte del mayor, en vez de esto sintió una mano posarse en su cabello con dulzura, algo que desconcertó al rubio.
- En ese caso.. Tu también tendrías que hacer un favor para mi, y así, talvez consideraré en dejarte ir.- La sonrisa del mayor se amplio, mirando al rubio con discretos ojos de morbo.
Este se estremeció al sentit el contacto en su cuello bajar hasta su mejilla; las manos del contrario eran frias, como las de un muerto, y asperas contrastando con la suave piel del infante, el cual, como si de droga se tratase, recargo su mejilla en la mano de este, intentando tener ese consuelo que nunca obtuvo. ¿Por qué? ¿Por qué aceptaba esas caricias que después se volvían asquerosas sabiendo que lo mismo pasará?
- Tomaré eso como un si - El mayor río para si mismo, aveces esas actitudes tan infantiles por parte del rubio lo hacía querer volver a destrozar su interior, mil y un veces.
Belos cargo a hunter hasta esa habitación en donde siempre descansaba después de cada "juego" propuesto. En esta ocasión, el mayor dejo al rubio posado en su cama, con su corazón latiendo fuertemente e intentado preparar su mente para lo que vendría, pero claro, todos esos intentos de hacerse creer que no dolería tanto eran estúpidos. Los ojos magentas del infante observaron aquella cámara que permanecía frente a su cama, encendida.
Las manos del adulto no tardaron en acerce presentes por el torso del rubio, acariciándole, apretando.. Después de esas caricias el mayor quito por completo la ropa del menor, el cual solo intentaba relajarse al tacto y no romper el llanto tan rápidamente.
- Eres tam jodidamente lindo mi Angelito, eres lo mejor de mi vida...- El cuerpo más pequeño fue recostado un tanto bruscamente sobre el colchón, la mirada del menor intentaba divagar un poco antes de lo que venía, divagar sobre el aspecto del mayor talvez, como su voz era gruesa y aspera, monótona la mayoría de veces, su rostro, viejo y con unos fulminantes ojos azules, y su cabello, canoso, largo y de un tinte rubio opaco, siempre que estaba en estas situaciones podía oler el aroma de belos por la cercanía de sus cuerpos, que aveces lo hacía marearse; olía a una combinación de licor y cigarro.
De pronto todos esos pensamientos se detuvieron de golpe al sentir algo entrar de golpe a su parte, esto lo hizo gemir de dolor, un dolor jodidamente intenso, no sabía porque, pero el mayor empezó a hacerlo de forma más frenética y salvaje, aquellas embestidas le hacían sentir un ardor en su parte baja y vientre, uno que hacía hacerlo desear desmayarse en ese instante.
Después de eso todo fue "normal"; belos besaba al menor de una forma asquerosa y tocaba todo lo que pudiese de el. - No dejaré que nunca te vayas de mi lado...- El mayor gruñó, apretando más su agarre en la cintura de el menor y profundizando cada que entraba en el infante. - Me haces sentir tan jodidamente bien Angelito..-
Belos volvió a besar su cuello y mordiendole en su tersa piel, hacia esto de igual forma en sus labios; besandole con morbo y mordiendo.
En ese momento el rubio estaba casi inconsciente por el dolor tan agobiante que sentía, sentía sus lágrimas recorrer sus mejillas; cálidas, que hacían que su vista se nublara.
Se sentía horrible, de verdad se sentía como una mierda. ¿Desde cuando los besos dulces y amorosos se convirtieron en esto? ¿Por qué? ¿Por qué su tío se había vuelto de ese modo? ¿Fue su culpa? Claro, claro que fue su maldita culpa por seguir y no querer parar. ¿Por qué? ¿Por qué no podía alejarse de ese hombre? Si era tan doloroso. No podía, no, el le dio todo, lo acogió en su casa y lo cuido, el solo debía ser un niño obediente y complacer al mayor, como agradecimiento, ¿no es así?
Nuevamente sintió algo espeso y calido correr por sus piernas, sabía lo que era, sabía que ya había acabado. Sus parpados se sentían pesados, no era capaz de levantarse ni de abrir sus ojos por completo, todo su cuerpo estaba entumecido, aún así con la poca consciencia que aún tenía escucho la cámara antes encendida siendo retirada y apagada, después la puerta siendo cerrada de un golpe.
Al fin había acabado, ese pensamiento hizo que una tranquilidad poco frecuente abrazara todo su cuerpo, el cansancio y dolor seguían presentes, haciendo que sus parpados se cerraran completamente, su respiración volviéndose más tranquila, y su mente sin pensamientos.
...Perdón si hay faltas de ortografía o el capitulo este mal en sí, pero últimamente me he sentido muy cansado y agotado, aún así seguiré publicando capítulos, pq mi fuerza de voluntad es mayor xd
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⟨⟨love is like a drug⟩⟩ «ℯ𝓂𝓅ℊℴ𝓁𝒹»
FanficLo odiaba, odiaba cada toque en su cuerpo, cada halago proveniente de el, odiaba los golpes, la violencia entre ellos, odiaba tener relaciones con el. Pero no lo podía odiar, por qué lo amaba, y sabía que en el fondo, aquella persona tan importante...