( nada que ver la letra de la canción con el cap, pero escúchenla) esta un poco corto, lo siento.
Esteban
Arrugue la frente, ¿Quién será este tipo? No le tome importancia. Revise la hora, 3: 40... ya era tarde. Trate de dormir un poco, pero ese mensaje me quitaba el sueño, podría preguntarle a Beatriz sobre eso, pero me sentía avergonzado, no sé cómo vería después de besarla. Tengo la cara ardiendo, exhalo y siento el aire caliente. Me levante lento de la cama y me senté, me trate de relajar. Decidí ir a la cocina por agua, estaba desordenada. Para distraerme empecé a limpiar, ¿Cómo rayos estuvo la cocina muy destrozada si no la eh tocado? O eso creo... estar matándome de sueño no me deja recordar ni pensar bien, lo último que vi fue una silueta levantándome del suelo de la cocina, ¿Cómo terminé abajo? La persona encima de mi estaba agitándome, ni si quiera podía verlo bien. Me estaba fastidiando, solo le di un golpe en la cara, me senté. Veía negro, ni siquiera sabía si estaba cerrando los ojos o me había quedado ciego. Sentí un piquete el mi brazo. Caí al suelo.
Sentí una luz molesta, me retorcí para que la luz no diera en mis ojos, fue imposible, donde me moviera me daba un estresante brillo. Finalmente me senté, me pase la mano por la cara, - Jesús...- susurre con una voz ronca. Un poco más despierto observe mi alrededor, estaba en la sala, talvez cuando termine la cocina me avente al suelo, pero lo extraño es que me dolía los ojos, no recordaba mucho de como termine aquí, ¿estaba drogado? No... ya no sé qué pensar. Me levanté de ahí, me recosté en el sillón. Tenía un horrible dolor de cabeza, nunca me sentí así en mi vida, desde que estuve con Beatriz empecé a estar así, talvez por haber sacado tantas emociones, o por comer algo... ya no sé qué pensar. Me desmayé en el sillón, ya no aguanté.
Beatriz
Desperté con un dolor en la mejilla, tenía un golpe, maldita sea. Todo por ese maldito, no se dejó. revise mi teléfono. Perfecto... un mensaje de él, tenía rato de no hablarle. Lo llame. - ¡HOLANDAA! - grito desde el otro lado del teléfono, - ¡OYE! Relájate un buen, acabo de despertar, Jenn- pase mi mano por la cara para despertar mejor. Quedo un silencio después de llamarle la atención. -perdón, bett. ¡A lo que llame, estoy cerca de tu casa~ y ¡adivina con quien ando! ~. - hola...- escuche otra voz, pero esta vez femenina- pero Miranda, no contestes así, que grosera me saliste hoy. - ay perdón Jenn, como tú no sabes manejar, debo estar alerta. Sigue platicando con Betty. - uyy ¿ahora estas amarga? Relájate, si quieres después vamos a un... tú sabes- sentí la incomodidad mientras ellos hablaban. Por un minuto me sentí el mal tercio, que asco, - ejem - dije, haciendo que ellos se callaran, te mandare mi dirección, pero por favor, no anden de cursis. - okey, como quieras Sra. Amarga. - y colgué, a veces era insoportable, pero era buena persona. Lo conocí gracias a un viaje que hice con mi familia a Ecuador por 5 meses, nos hicimos muy buenos amigos, le había pasado el número de mi mama y así empezamos una amistad por distancia, pasaron los años y seguimos en contacto.
Me fui a la cocina, aún seguía dormido Esteban, pero ahora en el sillón. Negue con la cabeza y Sali de la casa, fui por unas cosas antes de que viniera Jenn y su novia, milagrosamente consiguió una. Una noche anterior ya había terminado con un paso de mi plan no quería errores, estuve haciendo esto por años, nada ira mal.
Paso media hora después y llegue a casa, la parejita ya estaba afuera esperándome, tocando la puerta como viejas desesperadas, ¿aun no despierta Esteban? Con tanto ruido hasta mi abuelita se hubiera levantado. Me les acerque, - wow wow, relájense, ya les abro- camine entre los dos, quedando en medio mientras abría, - estaba abierto, ¿por qué no intentaron girar la manija? - entre a la casa, vi aun acostado a Esteban. Creo que le cayó duro, me le acerqué y lo moví, - ¡OYEE, ETEBAN! ¡¿QUE HACES AUN DORMIDO?! Despertó sudando, la respiración pesada, temblando. Se sentó el sillón y empezó a calmarse, - ¿Qué hora es? - sonreí, - no te preocupes Esteban, en la madrugada te vi en el suelo y le traje para la sala- se le vio un poco mejor. - ohh, y ¿Quién es este huero, bett? - lo señalo mientas se giraba hacia mí, - es una persona que conozco desde varios años, es mi mejor amigo. ¿verdad Esteban? - me gire a él. - ¿ehh? Claro. - se le escucho decepcionado. - bueno, vayamos a la cocina a ponernos en día. ¿Quieres venir esteban?, - no, gracias, ustedes platiquen- se retiró hacia la habitación.
-Oye Miranda ¿podrías ir al carro por mis zapatos? Porque estos me están calando un poco- ella solo se limitó a salir. Se dirigió hacia mí, - bett, ¿Cómo vas con eso? Estas tardando bastante, - su expresión cambio totalmente de feliz a serio. - que te valga, son mis planes no tuyos, tuviste tu oportunidad, así que déjame. Y bien, está mejorando, en unas semanas o meses ya hará acabado, - más te vale Beatriz, no quiero errores, - se levantó, agarro un vaso y lo lleno de agua, - ¿ya se lo pusiste? - asentí, - pero, me hizo esto, - mostré mi lado izquierdo de mi cara, con un rojo casi desvaneciéndose en un punto especifico. Me toque mi mejilla, casi me saca un diente, - niña tonta...- susurro él. - ¡Volví!, a qui tienes cariño, - se agacho y le puso los zapatos en frente, después se sentó y nos quedamos conversando un rato.
Esteban
Ya me había hecho la idea de que ese beso diría que pasábamos a otra parte, pero no, solo soy un amigo que conoce desde mucho. Tenía un dolor punzante en el brazo, como cuando te pones una inyección, pero peor. No entiendo porque dure mucho durmiendo, ¿será que me abre pegado al hacer la cocina? Esto es muy raro. Pero... algo me hace sospechar que Beatriz hizo algo, el golpe de la cara, que me encontró en la cocina, cambios de actitud, empezó siendo la "indefensa" y ahora es muy seca cuando me habla, ya no creo si confiar en ella más. La amo, no podría hacer nada en contra de ella.
Ya no sabía que más hacer, debería hablar con ella de nuevo, agarre mi celular, empecé a ver fotos antiguas. Ahora termine solo, sin mis padres odiosos, Beatriz siendo más cortante, ya... solo queda esperar algún milagro.
Ya no tenia sueño, pero no estaba energético. Me retorcí en la cama, de un lado al otro, sin llegar a acomodarme. Me siento solo. Escuche un ruido acercándose a la habitación, me levante de golpe, y entro ella... - oh, aquí estabas, ¿quieres un helado? Iré con Jenn y su novia a por uno. ¿del de siempre? - sonreí, quería llorar, talvez estoy alucinando, por no tener atención de alguien. - vale, del de siempre. Oye Beatriz, cuando ellos se vallan, quisiera hablar contigo de algo. - tenso la mandíbula, y asintió, - vale, ya llego.
"ya no lo aguanto"
-Beatriz
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•El cerezo Morado•
RomanceEsteban y Beatriz son mejores amigos, pero él tiene el flechazo hacia ella, quiere ser su pareja, pero ella estaba interesada en alguien. Durante su misión, presentan cosas que terminaran mal entre ellos.