Anteriormente...
Luego de unas horas, el demonio radio se despertó. Pero este sentía un peso extra al costado de su hombro derecho. Cuando volteó, la pudo ver ahí, recostada en él, tan... pacífica que no se atrevía a interrumpir su sueño. Se le quedó observando un buen rato mientras pensaba e intentaba moverse lo menos posible para que esta no despertará. Después de todo de seguro aún se sentía muy cansada y adolorida aunque no lo demostraba.
Narra Alastor
Y ahí se encontraba ella, recostada en mi hombro. Es una criatura tan... extraña y fantástica. No entiendo bien lo que me hizo pero hace que me preocupe por ella como nunca lo hice por alguien. Es tan noble de su parte el querer ayudarme aún sabiendo lo que soy. No quisiera que algo malo le pase. Tal vez si nos hubiésemos conocido en otras circunstancias, ella no me hubiera importado en lo absoluto. Ay pequeña, me hiciste sentir algo que nunca sentí por nadie en vida y ni en muerte.
¿Porqué eres así? Sabes muy bien que te podría hacer un gran daño pero aún así mantienes tu promesa de no lastimarme y ayudarme a sanar para luego "liberarme". Me haces dudar un poco de si volver. Me tratas tan bien, un trato que solo una persona me dio, mi madre. Pero no es el mismo sentimiento. Me haces sentir extraño. Eres una muy buena amiga, lo debo de admitir ya que cómo tu no tuve ninguna, aunque te conozca poco. Solo espero que esa manzana podrida no te quiera hacer daño a ti.Narrador omnisciente
Alastor estaba tan sumergido en sus pensamientos incomprendidos para él que apenas se pudo dar cuenta que la joven estaba tan profundamente dormida que empezó a caerse. Así que la acomodó delicadamente en la cama sin despertarla. Se quedó sentado al lado de ella mirándola un momento. Pero cuando pensó en levantarse la joven se aferró a su mano con fuerza. Se quedó un momento así, tal vez lo solitaria pero no, ella se estaba aferrando más. Como parecía que no lo soltaría mejor se acomodó acostándose a su lado.
Estuvo mirándole unos minutos y aún ella tenía aprisionada su mano. Hasta que está la soltó y se apego más a el para seguir durmiendo. Era tranquilo todo. Ella se reacomodo, quedando su rostro en frente del pecho de Alastor. El pensó que no estaría mal tener otra siesta con ella, al lo cuál le abrazo y la atrajo un poco más hacía él.Y así durmieron juntos los dos abrazados. En una profunda calidez y tranquilidad, que uno pensaría que no estaba pasándoles nada malo.
Luego de unas horas, la pelinegra empezó a despertar. Sentía que algo o alguien la rodeaba por la cintura y que ella de igual forma lo estaba abrazando. También sentía el calor de alguien en su rostro. Abrió los ojos lentamente y se sorprendió con la situación en la que estaba. Se encontraba abrazada y con las piernas entrelazadas con el demonio de la radio, el cuál permanecía durmiendo tranquilamente. No sabía que hacer en ese momento, si bien el demonio le dijo que no le molestaba que ella le tocará, esto ya era mucho más de lo que el le permitió y tal vez llegaron a esa situación inconscientemente mientras dormían. No pudo evitar sonrojarse por como se encontraban. Si intentaba salir de allí de seguro su compañero despertaría. Levanto levemente su cara y allí, un poco más arriba de ella se encontraba el rostro de su acompañante. Tan placido y con una pequeña sonrisa cerrada. Se quedó hipnotizada observando cada facción de su rostro. Suspiro al salir de su transe, de unos segundos. Y volvió a como estaba antes.
Pasó unos minutos más apreciando el momento en el que se encontraban. Pero cuando quiso intentar moverse e irse alejándose de a poco, el demonio se agarró más fuerte de ella y la atrajo más hacia el, pegándola por completo a su cuerpo. Ella volvió a levantar la vista pero esta vez se encontró con el rostro angustiado del demonio aún dormido. Este empezó a hacer gestos y pequeños sonidos de angustia. Al parecer ahora estaba teniendo una pesadilla. Le apeno verlo en ese estado. Así que con mucho cuidado subió un poco más, dejando la cabeza del demonio radio en su pecho. Se detuvo un segundo ante lo que iba a hacer, pero lo oyó de nuevo angustiarse y con la respiración algo agitada, esto hizo que lo abrase contra ella. Acaricio suavemente su cabeza evitando tocar sus orejas, ya que sabía que estás eran muy delicadas y el no le dejaba a nadie hacerlo. El se aferró más a ella, inconsciente. Ella lo miró y el seguía mal. Tal vez estás pesadillas eran de su dura niñez o de cuando murió. De pronto el abrió los ojos de golpe y se apartó un poco de la joven, observándole detenidamente haciendo que la joven se detenga. Ella lo miro con tristeza y le acarició de nuevo su cabello. Se quedaron unos segundos así hasta que el supo que no se encontraba más en ese horrendo sueño y nuevamente le abrazó pero con aún más fuerza. Ella hizo lo mismo. Estuvieron así por unos minutos, hasta que el hablo.-Alastor: Gr-gracias Querida.- dijo un poco apenado por como se encontraban.
-Tn: No hay de que Al.- dijo con tranquilidad.- Cuando necesites... puedes decírmelo o venir directo a mí.- dijo tratando de que el demonio no se avergüence de pedirle esta ayuda.
Luego de unos segundos en silencio, los dos se separaron lentamente quedando así sentado uno al frente del otro. El primero en levantarse fue el demonio, quien dijo:
-Alastor: Querida... voy a salir a tomar un poco de aire fresco.- dijo dirigiéndose a la puerta.
-Tn: De acuerdo.- dijo tranquila y sonriéndole.
Antes de cruzar el umbral, él la volteo a ver por un segundo y la vio con su sonrisa. El cual le devolvió una sonrisa aún más extensa.
Mientras se escuchaban los pasos de este alejándose, la joven pensaba, aún sentada en la cama, que era bastante razonable su reacción ya que el no está acostumbrado a esto y por eso le tiene que dar su espacio. Luego de llegar a esa conclusión, ella se dirigió a la cocina para preparar el té, ya que habían dormido mucho y ya eran las 5:36hs de la tarde, según marcaba el reloj.Mientras la pava hervía para hacer el té, ella encendió la radio para dar un poco más de animo a la casa.
Ya servido todo, y con los cafés hechos según la preferencia de cada uno, la joven estaba por ir a llamar a su amigo. Pero justo cuando iba a cruzar la puerta de la cocina, pudo ver como este cerraba la puerta principal de la cabaña.
Desde su lugar dijo:-Tn: Al, hice el té. ¿Gustas?.- dijo mirándole.
-Alastor: Oh si claro Querida.- dijo ya al lado de ella.- Vamos.
Estaban tomando el té tranquilos, ninguno se dirigía la palabra porque tal vez no quería que el otro se sintiera incómodo. Hasta que ella habló.
-Tn: Al....- dijo haciendo una pausa y logrando que el demonio le mirara.- Mi familia me habló, me dijeron que tenían una sorpresa para mí... y debo ir. Además también me quieren ver- dijo de forma tranquila.
-Alastor: ....Bueno Querida, deberías ir.
-Tn: Sí pero no quiero dejarte solo en la cabaña.
-Alastor: Tranquila Querida, estaré bien.- dijo dando un sorbo a su café.
-Tn: Bueno... es que yo pensaba llevarte conmigo... Además de seguro ya te has aburrido de estar aquí... un respiro al exterior no te haría mal.- dijo algo nerviosa.
-Alastor: Ah sí.... pero tenemos un problema
-Tn: ¿Cuál?
-Alastor: Mi apariencia.- dijo sonriéndole.
-Tn: Claro, pero ya lo he tomado en cuenta.... es decir... no sé si te acuerdas haberme visto como demonio.- dijo
-Alastor: Si querida, lo recuerdo
-Tn: Bueno... no es una transformación completa como tal, ... es decir mi cuerpo fue mitad demonio y mitad humano y supongo que más o menos entiendes a lo que quiero llegar.
-Alastor: Es decir, que me quieres transformar en humano?, Querida.- dijo levantando una ceja.
-Tn: Casi pero no. Como viste, ese hechizo es doloroso usarlo y te consume mucha energía... yo más bien usaría contigo otro tipo de hechizo. Este consiste en hacerte parecer un humano, es decir serás humano por fuera y demonio por dentro y no es doloroso, ni gasta energías. Solo tiene un límite de tiempo. Pensarás porque no use ese para parecer un demonio cuando fui al infierno. Es sencillo, no funciona de esa forma ya que para estar en el infierno mi cuerpo necesita ciertas cosas que solo un cuerpo demonio posee. Y como tu ya lo eres y fuiste un humano, no tendrás problemas.
-Alastor: Oh ya entiendo Querida
-Tn: Entonces que dices Alastor, ¿me quisieras acompañar?.- dijo algo ansiosa por su respuesta.
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No creí que fueras real (Alastor x tu)
FanficEn está historia, gracias a Lucifer descubres que Alastor, a quien de cierta forma admiras y amas, existe. Aunque su encuentro es medio extraño y que además le tienes que explicar bastantes cosas, al final todo es algo que nunca creíste que sucederí...