fall in love ! mason thames.

xv. i promise

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xv. lo prometo.

AHORA entendía lo que significaba la palabra "sufrimiento". Sufrir no era ser golpeado hasta que te desmayaras. No se trataba de ser lastimado por un vidrio roto encajado en el pie.
El verdadero sufrimiento era algo que ahogaba al corazón en el dolor desde arriba hasta abajo.
Algo que deja el alma sin medicación y apaga hasta las ganas de voltear al otro lado de la cama.

Había momentos en los que nuestra separación me resultaba eterna. Pero despedirse no era más que una pérdida de la mente.

Tal vez no estábamos separados, no lo sabía.

Los dos simplemente necesitábamos tiempo.
Aunque debía de admitir que las ganas de ir corriendo a buscarla me consumía a todas horas.

Me preguntaba si ella sentía lo mismo.

Dije que no leería su diario pero no pude evitarlo, había leído bastante.
Ella había pasado por tantas cosas sola.

Yo había dibujado estrellas alrededor de sus cicatrices, era irónico el hecho de que ella ahora estaba sangrando.

Mamá no entendía cómo su hijo de tan corta edad podía sentir tanto por una persona.

Arabella tenía razón, cuando eres joven asumen que no sabes nada.

Me encantaba olvidar todo el mundo cuando estaba con Rory, me encantaba verla hacer lo mismo. Me gustó que nuestras almas aparentemente relacionadas se acercaran y se conocieran mejor.
Me encantó verla regocijarse y ser más abierta.
Me encantaba el fuego en sus ojos cuando me miraba.

Me encantaba ser suyo, sabiendo que ella era mía.

Me había encantado ser amado por ella, era un verdadero placer, porque nadie ha tocado mi corazón tanto como su amor.

En medio de mi melancólica risa ella venía a mi mente. Primero mis manos empezaban a temblar y no sabía en qué lugar tranquilizarme en ese momento.
Es como si sintiera un hueco entre mi estómago y mi corazón.

Brooke entró a mi cuarto con lentitud, sequé mis lágrimas rápidamente, agarré el vaso de agua que estaba en mi mesa para tomar todo el líquido que contenía.

— Esto tiene que acabar Mase, odio verte así.

— ¿Qué se supone que debo hacer?

Se acercó a mí, dejó un beso sobre mi cabeza para después envolverme en sus brazos.

— Vayamos a visitarla.

Negué varias veces.
Mi hermana sostuvo mi rostro entre sus manos tratando de evitar que siguiera con aquella acción.

— Por favor.

Miré sus ojos, transmitían preocupación.
Al verla en este estado no lo dudé más.

— De acuerdo. — dije.

— Admite que te mueres por verla, Mase.

Guardé silencio.
Mi hermana sonrió un poco, palmeó mi mano y salió de la habitación.