Naruto: Una nueva esperanza. (NARUTEMA)

Capitulo dieciséis "El reencuentro"

   Capitulo dieciséis "El reencuentro"

Naruto y Akiro corrían a máxima velocidad para llegar lo antes posible a Suna, después de unas horas de correr lograron vislumbrar las enormes paredes de arena que rodeaban a la aldea, Akiro se detuvo al llegar a la entrada estaba observando, tenía una mirada llena de asombro y admiración, al llegar a la puerta los dos chunnin que la vigilaban los miraron extrañados, pues tenía los protectores con la insignia de Suna pero jamás los habían visto en la aldea, el de la derecha un poco más alto que su compañero, tenía el uniforme estándar de Suna que era un chaleco antibalas color beige, un pantalón anbu color marrón, sandalias shinobi del mismo color y su protector de frente de color beige atado a su frente y cabello de un castaño claro con ojos del mismo color y piel bronceada, su compañero vestía igual solo que con el cabello de color negro ojos del mismo tono y su protector en el brazo izquierdo, el castaño fue el primero en hablar -¿Nombre y motivo de su llegada?- Naruto hablo con voz seria –Soy Naruto Uzumaki y él es Akiro Uzumaki, venimos de viaje de entrenamiento- ambos chicos se miraron y asintieron, les dieron un formulario –llénenlo y podrán entran, bienvenidos- dijo esta vez el pelinegro con voz tranquila, ambos Uzumakis llenaron el formulario y continuaron su camino.

Naruto no sintió el chakra de Temari en la aldea así que camino tranquilamente hacia la torre Kazekage, sintiendo el chakra de Gaara en ese lugar pero apreciando como había cambiado la aldea en estos tres años y más los últimos seis meses después de que las máquinas de enfriamiento empezaran a funcionar pero no en toda la aldea solo es una extensión que había hecho Gaara al oeste de la aldea moviendo enormes cantidades de arena, haciendo que dos enormes agujeros que quedaron se llenaran de agua y así logrando que Suna ya no tuviera que invertir en importar agua porque ahora los dos enormes lagos surtían y abastecían a toda la aldea. Naruto tenía que poner barrearas protectoras que había logrado crear sobre Suna y sobre los enormes lagos es lo que Gaara le había pedido. Y Suna al dejar de invertir en importar agua todo ese recurso se fue en mejorar la aldea y el comercio aumentando la calidad de vida en Suna, Naruto estaba más que feliz de ver lo increíblemente rápido que había crecido en solo seis meses desde que tenían las maquinas, Akiro estaba asombrado, era la primera vez que veía una aldea shinobi y ver a los ninjas caminando o corriendo algunos sobre las casas de barro era increíble, estaba feliz de poder llegar hasta aquí, además la aldea le parecía hermosa y Naruto le había ido explicado todo lo importante sobre la aldea y cómo funcionaba aunque le parecía increíble todo esto y moría de ganas de ver a su familia.

Naruto y Akiro llegaron a la torre principal, subieron hasta la oficina del Kazekage pero afuera estaba la secretaria, -buenas tardes, necesitamos ver al Kazekage- dijo Naruto con tono serio y postura formal, la secretaria una mujer de unos treinta años, castaña de ojos marrones, cara redonda, labios delgados y nariz afinada los volteo a ver y sonrió, -claro, permítanme- Akiro asintió y dio las gracias con una sonrisa, la mujer se levantó y toco la puerta, asomo la cabeza, segundos después volteo a ver a los chicos y sonrió, -adelante, Gaara-Sama puede atenderlos ahora- mientras abría la puerta, los Uzumakis dieron las gracias y entraron primero Akiro y después Naruto, Gaara estaba sentado en su silla detrás de un enorme escritorio leyendo y firmando algunos documentos, levanto la mirada y sonrió al ver a los dos chicos frente a él, los examino uno era alto midiendo un metro con ochenta centímetros, atlético se le veía una estructura muscular fuerte y definida, cabello de color negro y ojos azules, aunque había crecido y toda la grasa de bebe se había ido seguía siendo el mismo chico, vestido con unos pantalones anbu negros con las costuras naranjas, sandalias anbu negras, una camiseta de malla negra y una playera de manga corta blanca con el cuello de color naranja, el protector atado sobre su frente portando orgullosamente la insignia de Sunagakure, y una Katana metida en su funda colgando de su cadera del lado de su pierna izquierda y una bolsa shinobi de color negra atada en su pierna derecha, era inconfundible así que paso al siguiente chico, un poco más bajito que Naruto, midiendo aproximadamente un metro con setenta centímetros, de complexión atlética pero al igual que Naruto poseía masa muscular definida aunque en menor cantidad que el peli negro de su lado, de cabello color rojo característico de su clan, una cara redonda pero afilada al final, unos ojos pequeños morados, labios delgados y nariz afilada, vestía una camisa de manga corta negra con una chamarra de cierre con capucha de color blanco abierta hasta la mitad, un pantalón anbu negro con la costura de color morado y sandalias shinobi con su bolsa shinobi negra atada a su pierna izquierda, el protector que lo identificaba como Suna shinobi atado a su cuello, este análisis le tomo tres segundos al Kazekage, el cual sonrió y se levantó, fue hacia el frente del escritorio, -Bienvenidos, Akiro, Naruto- mientras le estiraba una mano al pelirrojo y después al pelinegro, ambos Uzumakis le regresaron el apretón con una enorme sonrisa, .Gracias Gaara es bueno estar de regreso en casa- el jinchuriki de una cola asintió los estábamos esperando con ansias, aunque llegaron antes de lo previsto, Naruto, Temari no está en la aldea, salió en una misión y llegara hasta esta noche, lo siento- el ex rubio asintió y le sonrió –no pasa nada, la esperare hasta que regrese y si, corrimos sin descansar por eso nos ahorramos un día de viaje- dijo mientras ponía una mano detrás de la cabeza, el oji violeta rio -lo hubiera visto Kazekage-sama, estaba ansioso por regresar- Gaara sonrió mientras se recargaba en su escritorio –Akiro por fin nos conocemos en persona, así que llámame solamente Gaara cuando estemos solos o con personas de nuestra confianza, después de todo ya eres familia- Akiro sonrió a dentadura completa y agradeció, Naruto analizo a su amigo, este ya se veía como toda una figura de autoridad, había crecido alcanzando el metro con setenta centímetros, su cabello seguía siendo corto y puntiagudo, se veía de complexión atlética buena masa muscular, las ojeras bajo sus ojos habían desaparecido pero aun con los parpados ennegrecidos ya que lo que le había explicado Gaara era un efecto de poder controlar el elemento imán, en su frente del lado izquierdo tenía el kanji "amor", la grasa de bebé había desaparecido y tenía los rasgos de un joven entrando a la adultez, vestía un pantalón largo gris, sandalias shinobi negras, una gabardina roja, un chaleco gris violáceo de un solo tirante con una tira del mismo color atada a la cintura y su calabaza reposaba a un lado de su escritorio una vez terminado el análisis de Naruto que le tomo dos segundos, le entrego el rollo donde Jiraiya le explicaba el nivel de sus alumnos, -te lo manda ero-senin- dijo con tono despreocupado el pelinegro, el jinchuriki de una cola lo tomo y lo abrió, lo leyó y al terminar levanto la mirada hacia ambos chicos, -aunque el rollo me dice mucho quiero verlos en acción, mañana por la mañana a la once en punto los quiero en el campo de entrenamiento uno, ahí pelearan en combate de prueba a shinobis de mi elección y así podré determinar si siguen siendo genin o ascienden- dijo mirando a ambos subordinados los cuales asintieron en compresión, -¿les gustaría hacer un recorrido sobre su pequeño distrito que Temari construyo?- el oji azul sonrió con dentadura completa –claro, vamos- el oji morado asintió en acuerdo, comenzaron a caminar hacia la salida.