𝗦𝗜𝗟𝗘𝗡𝗖𝗘;Robin Arellano [Theblackphone]

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"Feliz cumpleaños pt.2"

Anya;

Perfecto. No solo entre a los baños, si no a los de hombres.

-Perdon, perdon- me hice un lado dejando que el pasará.

El salió y me vio de pies a cabeza, sus cejas estaban fruncidas, y su boca tenía una expresión de iugh.

¿Tanto asco doy?

Y como si el no me hubiera fisgoneado, me ignoró y camino hacía los lavabos. Yo aún estaba ahí parada como estupida observándolo, abrió la llave y de esta empezó a salir agua, sus ojos se volvieron encontrar con los mios desde el reflejo del espejo que tenía frente a el.

Y me dio una de esas miradas que te dicen ¿Se te perdió algo?.

Volví a la realidad cuándo escuché que la puerta principal del baño se abría, giré y ahí estaban ellos. Mierda.

-Aqui esta la niña heroína- dijo uno de ellos mientras codeaba a su amigo con una sonrisa.

Giré repetidas veces buscando una salida, talvez si era rápida podía librarme de ellos, pero mis esperanzas cayeron cuándo noté que me tenían acorralada en la esquina de la pared.

No puede ser, mi primer palisa en esta escuela será en los baños de hombres.

Y como leopardos apunto de lanzarse al ciervo, los dos se estaban acercando cada vez mas a mí y yo solo estaba esperando el puño en mi cara. Pero antes de que pudieran dar un pasó más, el chico que estaba secándose las manos se interpuso en medio.

-Arellano, n-no tenemos problemas contigo- habló el chico de cabello negro quién se detuvo al instante.

-Ella- me señaló -viene conmigo, así que les recomiendo dejarla en paz hijos de puta- termino de decir con un idioma diferente al nuestro, supongo era español.

Los dos se vieron entre si, como si no tuvieran otra opción que hacer lo que el había dicho. Me dieron una última mirada y salieron del lugar.

Ja! es mejor que corran.

Bueno al parecer me había librado de un problema, pero inmediatamente había entrado en otro. ¿Por que ese chico me había ayudado? Sabía que algo quería a cambio.

¿Dinero?...pues me veo mas pobre que el vagabundo de mi calle, así que creó que eso no es.

Entonces era...mi almuerzo.

Adiós al emparedado de maní.

Metí la mano en la mochila que colgaba de mi hombro, saqué la pequeña bolsa y se la extendí.

-¿Que haces?- me observó extrañado y como si lo hubiera entendido volvió hablar -No quiero tu comida-

-¿Entonces por que lo hicistes?- pregunté al instante.

-Eres nueva ¿no es así?- contestó tomando más toallas sanitarias con las cuales se termino de secar el agua en las manos -sería una mierda que en el primer día de clases llegues con un ojo morado a tu casa- y sin mas, el también salió del lugar.

Buen punto.

El resto del día me la pasé desapercibida en todas mis clases; era facil, entrabas, tomabas asiento, y no hacías otra estupidez como el de la mañana.

No quería que los tres chicos de hoy, volvieran a verme y sus ganas de acabarme volviera con ellos. Tenía que ser silenciosa.

Regla 3 y la mas importante. Siempre guarda silencio.