𝗦𝗜𝗟𝗘𝗡𝗖𝗘;Robin Arellano [Theblackphone]

IX

"Robin y Donna"

NOVIEMBRE 1978; DENVER COLORADO

Anya;

Aveces todo era una completa mierda.

Han sentido que su vida ha dado un giró de 180° en menos de un año, cuándo algo nuevo aparece en su rutina diaria.

Pues la mia dio el mismo giró, pero a diferencia de un año, para mí solo fueron un par de días.

Para ser exactos...

Una maldita semana.

Una semana desde que Robin había tenido la pelea con Vance, y también una semana desde que el me había cambiado por ella.

Donna Williams.

O Donnita glaciada, como a mí me gustaba llamarla.

"Donna es mi nueva compañera en ciencias"; Y esa frase es la que había detonado todo.

Por toda mi vida me había acostumbrado a estar sola, era sencillo, no te importaba nadie más que a tí. Eras libre de cualquier responsabilidad...pero esto era diferente.

El se estaba comportando diferente.

Los primeros días todo había sido normal, e incluso me daba igual que pasará tiempo con la pelinegra. Hasta que de una mañana para otra, comenzó a pasar mucho tiempo con ella, que incluso se rumoreaba en los pasillos que tenían un pequeño "Romance de secundaria".

¿Romance de secundaria? Pfff que estupidez.

En esos días apenas y habíamos cruzado palabra, y ayer nos había dejado plantados en el almuerzo a mí y a Finn; y su excusa era la misma de siempre:

"Donna me necesita para el trabajo de ciencias".

Y enserió que no me estaba haciendo bien este cambió. Digo, no estaba completamente sola, al menos tenía a Finn quién me había ayudado a ignorar lo cuál estupido estaba siendo el moreno.

Pero la realidad era que Robin...era Robin.

Introduci la clave al viejo candado y este se abrió al igual que mi casillero, al abrirlo comencé a buscar dentro de toda la mierda que había ahí, mi libro para mi siguiente clase.

Y el apareció.

-Hola Finn- saludé sin verlo y aún buscando el libro.

-¿Buscas esto?- alzó algo para mí.

Mi libro de historia. Había olvidado que se lo había prestado la última clase, y yo estaba ahí como estupida buscándolo. Últimamente mi cerebro no estaba funcionando bien.

-Ladrón- se lo arrebate de las manos.

-¿Ladrón? tu me lo prestastes- habló obvio y con una pequeña risa.

Losé, solo quiero molestarte.

Y olvidar.

Ayúdame a olvidar Finn.

Sonreí al igual que el mientras aún tenía el casillero abierto. Mis ojos memorizaron todos sus detalles esta mañana, hasta que se percataron de su ropa y esa esa...camisa.

El traía mi camisa.

-¿Es tuya?- señalé su ropa.

-Amm ¿si?- su respuesta sonó más como una pregunta -es mi camisa favorita- dijo sin importancia.